En un nuevo aniversario del asalto a la residencia del Embajador Japonés, aquel 22 de abril de 1997, recordamos al Comandante Obrero Néstor Cerpa Cartolini y los heroicos Cóndores de abril que alzaron su vuelo de gigantes para ocupar un sitial de honor en lo alto de la historia. En las luchas de nuestros pueblos está vivo y se agiganta su legado.
"...Los Ricos dicen que la violencia es responsabilidad de las organizaciones revolucionarias. Nada más falso. Nuestro pueblo vive siglos de violencia permanente por parte de los explotadores ; porque es violencia que más de 150 de cada mil niños mueran antes de cumplir el año, es violencia que mueran de enfermedades perfectamente curables, que cientos de miles de ellos crezcan con desnutrición crónica, que la mayoría del pueblo viva en la mas absoluta miseria mientras se llenan las arcas del imperialismo y de los monopolios amparados por los fusiles del Estado. Cuando los obreros, los Campesinos y los pobladores reclaman cosas mínimas, se les responde con balas, palos, bombas lacrimógenas, perdigonazos, se les encarcela o se les asesina. Y todos estos crímenes son realizados impunemente y a los autores se les pone el título de "heroicos defensores del estado del derecho". Estos hechos han sido realizados tanto por los gobiernos militares como por los llamados gobiernos "democráticos".Nosotros como parte de este pueblo hemos sufrido esas agresiones. Así nos forjamos, así aprendimos a luchar. Comprendimos que si no eran capaces de ceder pacíficamente a mínimas reivindicaciones, menos iban a ceder sus privilegios y poder político para el pueblo. Nosotros comprendimos que si amábamos la justicia y la libertad teníamos que conquistarlas. Para ello había que oponer a la violencia reaccionaria de los opresores, la violencia revolucionaria del pueblo organizado...
Tenemos un camino claro y definido, queremos una sociedad justa, queremos que los peruanos vivan dignamente. Queremos que nuestra patria sea libre y se desarrolle, queremos una patria socialista enraizado profundamente con las raíces históricas de nuestro pueblo y de las masas organizadas."
-Comandante Néstor Cerpa Cartolini-
3 comentarios:
Cusco, ubicado a los 13º 30' (trece grados, treinta minutos) de latitud sur en el mapa, es el centro de nuestro Qhapac Ñan,
tejido de caminos y culturas panandino del Tahuantinsuyo
Chakana es la cruz andina formada por varias constelaciones en los cielos,
es la representación estelar más estilizada
de Wiraqocha, la fuerza ordenadora que equilibra el universo de la vida,
internamente en dialogo y reciprocidad
La forma el Amaru (que es la constelación de Escorpio en occidente), y que los aymara llaman Katari, con su forma estilizada de larga serpiente, o de ocho acostado, símbolo del infinito, del incesante ciclo del tiempo nuestroamericano, preñado de profecías de victoria cuyo destino solo puede ser realizarse
También el Mayu (que es la Vía Láctea), representación estelar
de nuestro sagrado Río Vilcanota
por donde fluyó la sangre de la rebelión de Tupac Amaru hace más de 200 años
En el cielo el día 22 de abril,
la luna alcanza el punto más directo sobre Cusco, el Cenit
y las estrellas más brillantes de la constelación de la Chakana
se hacen visibles por primera vez en el año
en el horizonte, antes del amanecer
Es el tiempo en que terminan de crecer los cultivos
y de inicio de las cosechas
Nuevos cóndores agitan sus alas por las montañas de Latinoamérica
Comandante obrero Néstor Cerpa Cartolini
Vives, Vuelves, Vencerás!!!
Ya es abril y es imposible dejar de recordar al comando Edgar Sánchez, heroicos Tupacamaristas, rebelde e insumisos, no bastaba entregar toda la juventud, las energías revolucionarias a la clase obrera, a los campesinos, a los indígenas, quedaba aun mas por entregar a esos combatientes del pueblo, su vida fue la cuota que tuvieron que pagar en la lucha por conseguir la libertad de los presos políticos, de cientos de compañeras y compañeros encarcelados en las mazmorras de la dictadura del capital comandado por el ladrón y asesino de Alan García y por el narco-terrorista Alberto Fujimori y Compañía.
Seguramente el asesinato de Roly, de Tito de Cerpa y los demás compañeros y compañeras que formaban parte del comando Edgar Sánchez, de las Fuerzas Especiales del Ejercito Popular Tupacamaristas E.P.T. al interior de la residencia del embajador de Japón en Lima, Perú, para algunos, el enemigo por cierto, un triunfo político – militar, pero para otros, los mas….. tomar por asalto el siglo XXI.
Hoy la realidad del pueblo Peruano, no dicta mucho de ser distinta de aquel entonces, enormes mayorías populares condenadas a la miseria, al hacinamiento en los conos urbanos que rodean Lima, al olvido de muchos caseríos y poblados que embellecen toda la sierra peruana, la precarización del empleo, la sobre explotación, la indigencia, el trafico de drogas, la mala salud, el analfabetismo, la mala educación … son solo algunos de los males que padecen millones de peruanos gracias a las medidas neoliberales implementadas en los últimos 30 años por lo gobiernos lacayos del imperio y serviles a las oligarquías criollas.
Urgente se hace que los revolucionarios y el pueblo construyan una alternativa antagónica a la cancha rayada por los poderosos y por los dueños del capital, desde la bases construyendo poder popular pero también utilizando si la correlación de fuerzas así lo permite y el análisis de periodo así lo determina, todas las instancias posibles de construcción de poder de los pobres del campo y la ciudad, por supuesto sin engañarse, los dueños del poder y la riqueza cuando ven amenazados sus intereses no dudaran como no han dudado nunca, de utilizar todo sus instrumentos de dominación jurídicos, políticos, económico, militar e institucionales para atrasas y sostener el avance popular a costa de criminalización, represión y muerte.
El mundo entero asiste hoy día a ver por televisión el juicio y castigo a Alberto Fujimori, las oligarquías bien sabemos que cuando sus peones ya no le sirven, los desecha como piezas viejas de ajedrez, Pinochet es otro buen ejemplo, pero nuestros pueblos ya los habían condenado, su mejor castigo será el triunfo popular revolucionario, ese de las grandes mayorías, de hombres, mujeres y niños tomándose alamedas y plazas, costas, sierras y selvas, desbordados de felicidad porque el socialismo esta cada ves mas cerca y el horizonte de transformación radical de esta sociedad bastarda y de mierda se ve cada día mas claro.
Ansiosos nuestros pueblos de liberarse, de romper definitivamente con las cadenas que nos mantiene prisioneros, orgullosos de nuestros héroes populares, de Cerpa, de Tito, de Roly, y de tantos otros que ofrendaros su vidas, su libertad por la de todo un pueblo, por la libertad de María, de Pedro, de Andrea de ti de mi…..
El proceso de reflujo ya se comienza a revertir, la derrota táctica va quedando atrás, nuevamente desde los conos, las universidades, los poblados y caseríos, entre los pobres del campo y la ciudad resuena el grito radical que de la derrota se sale luchando!!! Y se escucha las sirenas de organización y rebeldía.
Que felicidad es saber que nuevamente vuelan rebeldes los cóndores tupacamaristas por todo los andes y nuestra Latinoamérica insumisa, acá los estamos esperando, en las trincheras del pueblo pobre organizado… no demoren, es urgente, nuestro pueblo no puede aguantar ni un solo segundo mas miseria y explotación… ni un minuto de tregua a la bestia capitalista, al contrario toda una vida de combate!!!
Querrán volarlo y no podrán volarlo
Querrán romperlo y no podrán romperlo
Querrán matarlo y no podrán matarlo
Al tercer día de los sufrimientos
Cuando se crea todo consumado
Gritando ¡LIBERTAD!
De la tierra a de volver
Y NO PODRAN MATARLO!!!
Salud, Honor y Gloria al heroico comando Edgar Sánchez y a todo el Pueblo Peruano en Lucha
Desde algún lugar del Chile Insumiso, Rebelde y Popular
Marcela Canales Fuentes
Colectivo Político Social Pueblo Pobre Organizado
http://pueblopobreorganizado.blogspot.com
COMUNICADO
Comandante Néstor Cerpa Cartolini - Comando ‘Edgard Sánchez’,
ejemplo imperecedero en la lucha por la
liberación nacional y el socialismo
¡Reuníos, reuníos!
¡Hombres del Perú, hombres perseguidos como piojos, hombres pisoteados, hombres tallados a sablazos, hombres que tienen una sola camisa!
¡Escuchad el cantar de la Guerra de los Pobres, oíd el cantar de Túpac Amaru!
Manuel Scorza
Al pueblo peruano, nuestro pueblo;
A las organizaciones sociales, populares y revolucionarias de Indoamérica y el mundo;
A la opinión pública internacional.
Al cumplirse este 22 de abril doce años de la caída en combate del comando “Edgard Sánchez” en la residencia del embajador japonés en Lima, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru manifiesta lo siguiente:
Nuestra organización decidió insurgir en armas a inicios de los años ochenta como resultante de la continuidad histórica de un largo y sacrificado proceso de resistencia y lucha de nuestro pueblo, no como el capricho de un puñado de hombres y mujeres violentos, tal cual pretende imponer el sistema de dominación a base de mentiras.
Nuestra decisión estaba enmarcada en una realidad histórica signada por el abuso, la opresión, la explotación económica, la exclusión social, el racismo y la muerte como forma de acabar con las justas protestas populares.
A lo largo de este difícil camino pusimos énfasis en la necesidad de construir un proyecto revolucionario que expresara y exprese la compleja diversidad social y cultural del Perú. No obstante, los gobernantes nacionales y las clases dominantes fueron incapaces de entender que es imposible el desarrollo de un país sólo para un puñado de ricos, a costa del sacrificio de la inmensa mayoría de peruanos. Los dominadores pues, respondieron con el lenguaje de la violencia y el arrasamiento.
Los derechos políticos y sociales en el Perú jamás han sido concedidos por los gobernantes de turno sino por el contrario, han tenido que ser arrebatados, conquistados, luego de duras y heroicas luchas populares. Cada derecho social ha costado en el Perú, cárcel, represión, sangre y muerte.
A partir de los 80, El PC del P - Sendero Luminoso desarrolló una estrategia de derrota que fue absolutamente funcional al enemigo. Sus acciones no sumaban al pueblo a la lucha sino por el contrario, lo apartaban haciendo del terror su principal forma de hacer política. Este terror fue usado contra el propio pueblo, contra las organizaciones sociales, populares y de izquierda.
En medio de ese panorama el Estado peruano desarrolló una política sistemática de violación de los derechos humanos; se arrasaron comunidades enteras y se acabó con la vida de miles de peruanos y peruanas. La gran mayoría de ellos indígenas quechua-hablantes. Es decir, el estado peruano mostró su característica de continuador colonial. Los gobiernos ‘democráticos’ de Fernando Belaúnde Terry y de Alan García cometieron un verdadero genocidio contra nuestro pueblo que fue continuado luego por el dictador Alberto Fujimori.
A pesar de la feroz represión la insurgencia avanzaba. Y el conjunto del sistema político peruano entró en crisis. La derecha y la oligarquía sustentadoras del capitalismo peruano sabían que no podrían sostenerse demasiado tiempo en esas circunstancias. El gobierno populista de Alan García estaba absolutamente desacreditado y la derecha no encontraba manera de mostrarse atractiva para la población. Es por ello que el desarrollo de reformas económicas y sociales de carácter neoliberal sólo tendría una manera de profundizarse y plasmarse: violentamente, a través de una dictadura abierta que dejara de lado la Constitución de 1979.
Este proceso fue fundamentalmente contrainsurgente. Era imposible el desarrollo completo del neoliberalismo en el Perú con un movimiento insurgente fuerte y en avance. Es así que notamos como neoliberalismo y violencia estatal son en el Perú caras de una misma moneda. El desarrollo del neoliberalismo implicaba restringir al máximo los espacios democráticos. Pero implicaba además tirar abajo todo el sistema liberal burgués. El poder mostró su verdadero rostro. Acabó con el Congreso de la República, cerró medios de comunicación, persiguió organizaciones políticas y sociales que actuaban en la legalidad y empezó un proceso selectivo de aniquilamiento de dirigentes populares y de militantes revolucionarios mientras paralelamente se encarcelaban a personas inocentes bajo la acusación de “Terrorismo”. El objetivo no era otro que generar terror en el pueblo. Apartar a la población de la práctica política y de los espacios políticos.
En estas condiciones el MRTA luchó. Hombres y mujeres pertenecientes a nuestras filas cayeron combatiendo por un Perú nuevo o continúan presos en condiciones inhumanas.
Sobre estas premisas, el fujimorismo se estableció como proyecto dictatorial narco-terrorista y contrainsurgente para la implantación violenta del neoliberalismo en nuestro país. Se implementó el shock económico más brutal que registra la historia de la humanidad, además del desmontaje del estado nacional, la privatización de las empresas públicas, el remate mafioso de sectores estratégicos de la nación a manos extranjeras. Jueces “sin rostro” condenaban a miles de peruanos a largas penas de prisión, el poder judicial se convirtió en una dependencia anexa a la policía antisubversiva. Los grupos de poder dueños de las empresas de comunicación se alinearon con la estrategia de guerra psico-social, a fin de construir el colchón mediático y servir de apoyo para encubrir los delitos que se cometían.
Esto marcó sin duda un momento difícil para nuestro pueblo. Que obligo a un doloroso proceso de repliegue y reflujo, abandonando temporalmente las victorias y logros alcanzados. La izquierda legal tampoco fue capaz de resistir pues también estaba desacreditada al haber hecho del “ser de izquierda” una manera de vivir. Su legalismo e institucionalismo la terminaron separando del pueblo.
Las Fuerzas Armadas fueron el partido político de Alberto Fujimori y su cúpula formó parte de la mafia gobernante que hicieron grandes negocios con el narcotráfico de la mano de Vladimiro Montesinos y Nicolás Hermosa Ríos. Fujimori elaboró una “nueva constitución” que hizo aprobar fraudulentamente. Luego se hizo reelegir. El panorama no podía ser más duro.
No obstante, a pesar de lo que decía la dictadura y la ofensiva de desinformación desplegada por los medios de comunicación el MRTA no había desaparecido. Ya en diciembre del año 95 se había desarrollado un combate en plena capital entre las fuerzas represivas y una veintena de combatientes tupacamaristas que estaban próximos a tomar el Congreso de la dictadura.
Abortada esa acción recayó en la Comandancia General de nuestra organización, al mando del Comandante Néstor Cerpa Cartolini, la tarea de infligir un golpe profundo en el corazón mismo del régimen fujimorista. Fue el comandante obrero Néstor Cerpa junto con otros 13 compañeros y compañeras del Frente Guerrillero ‘Juan Santos Atahualpa’ quienes realizaron la acción de asalto a la residencia del embajador del Japón.
Fue un golpe preciso y profundo. Hizo tambalear por un momento a la estructura política mafiosa de la dictadura. El propio dictador se salvó de caer bajo el control de nuestros compañeros. La moral de lucha tupacamarista y la tenacidad y astucia del pueblo peruano se puso una vez más de manifiesto. Se demostró que era posible golpear al enemigo. Que la dictadura no era invencible.
Premunidos de verdadera convicción y fe en el pueblo, nuestros compañeros mostraron decisión, paciencia y moral revolucionaria. Se inició una negociación que buscaba la liberación de nuestros compañeros presos y presas así como el cambio en la política económica llevada a cabo por la dictadura. Pero la dictadura, fiel guardián de los intereses de las transnacionales, preparo las condiciones para una criminal operación de intervención militar.
El 22 de abril en horas de la tarde se inicia el asalto militar por parte de las fuerzas represivas. En una proporción de diez a uno, ciento cuarenta comandos de las fuerzas armadas irrumpen por túneles en la residencia del embajador de Japón. Previamente y con ayuda del Cardenal Cipriani son introducidos en dicho recinto aparatos de escucha, vigilancia y comunicación.
El combate dio como resultado la masacre de los catorce miembros del comando ‘Edgard Sánchez’, con ensañamiento y repase de los caídos, dos de los cuales fueron capturados con vida y luego ejecutados.
El ejemplo de entrega y coraje de los combatientes tupacamaristas, lo señalamos, constituye ya parte de la historia de lucha revolucionaria del pueblo peruano y latinoamericano. Parte de la historia mundial de combate por un mundo nuevo.
Luego de esta muestra de entrega y sacrificio, nuestro pueblo en muestra de indomable coraje, reinicio un proceso constante de luchas, que fue debilitando cada vez más a la dictadura narcoterrorista culminando con su caída, producto de la presión social que demandaba democracia y fin del neoliberalismo.
Preferiríamos decir que las condiciones sociales que dieron origen al MRTA han sido superadas y que el Perú vive una nueva etapa de vida democrática para todos y todas y que la situación de miseria y opresión son parte del pasado. Pero no es así.
Muy por el contrario, los poderosos vuelven enceguecidos a repetir soberbios los errores del pasado. El neoliberalismo, proyecto histórico acabado en el mundo entero sigue teniendo en el Perú a uno de los pocos Estados empeñados en mantenerlo como proyecto de sociedad. La brecha entre ricos y pobres no ha disminuido y la exclusión social se ha fortalecido producto de la suscripción del TLC con Estados Unidos, Chile y próximamente con China.
Nuestras comunidades campesinas e indígenas se ven constantemente agredidas por las fuerzas policiales y criminalizadas por no querer que se privaticen sus ancestrales tierras, además de protestar contra las transnacionales mineras que contaminan su medio ambiente causando daños irreparables. Esto al mismo tiempo que el Estado renuncia a cobrarles los impuestos por sus ganancias que en los últimos años fueron enormes.
Se ha profundizado la criminalización contra el movimiento social. Dirigentes políticos y comunales son encarcelados por ejercer el derecho a la vida y oponerse a la construcción de represas que afectarán la disposición de agua de muchas comunidades. Hay procesados más de 30 campesinos de Majáz por oponerse a los crímenes ecológicos de la transnacional minera.
Dirigentes de izquierda son perseguidos a causa de sus ideas al igual que se busca la eliminación política de cualquier posible alternativa electoral que haga frente al neoliberalismo.
Lamentablemente ya no es extraño que las protestas sociales acaben con un saldo penoso de muertos. Muertos que resultan ser siempre hijos del pueblo.
Pero aún en medio de la obstinación suicida de nuestra clase dominante el pueblo va pasando nuevamente a la ofensiva. Y en esta ofensiva estamos presentes los tupacamaristas desarrollando pacientemente el proyecto estratégico, convencidos mas que nunca de que la lucha y la victoria popular será nuestra.
Hoy más que nunca creemos y afirmamos que la paz es hija de la justicia social. Afirmamos también que un Perú nuevo será la obra de una vasta red de organizaciones populares y gente honesta que va desde la izquierda consecuente pasando por sectores nacionalistas que no están dispuestos a permitir la venta de la Patria. Pasa por nuestras comunidades andinas, amazónicas y también por nuestros barrios. Pasa por articular a los militares patriotas a un proyecto amplio de liberación nacional.
Alberto Fujimori, líder de la banda mafiosa que gobernó el Perú a nombre de los intereses transnacionales y de los empresarios corruptos del Perú ha sido condenado por crímenes de Lesa Humanidad. También le esperan condenas por corrupción y otros delitos. Ellos son los asesinos, ellos los terroristas. Ellos son los que manchan con sus vidas la historia de nuestro pueblo.
El MRTA como organización clandestina, político-militar actúa de diversas formas y en diversos niveles. En cada uno de ellos tiene como tarea contribuir a la unidad del pueblo en una perspectiva de refundación radical del país.
El MRTA vive y lucha. No nos rendimos, no nos entregamos. Lucharemos hasta vencer. El Comandante Néstor Cerpa vive en nuestros corazones y el futuro Perú liberado de miseria, de racismo, de exclusión y pobreza tendrá pintada en el alma la sonrisa de hombre-pueblo que tenía Evaristo.
Nos declaramos una y mil veces rebeldes frente a la legalidad del abuso. Mil veces rebeldes ante la corrupción elevada a forma de gobierno. No estamos dispuestos ni lo estaremos jamás a permitir un país donde solo haya democracia para el 5% de peruanos.
Los compañeros del comando ‘Edgard Sánchez’, son combustible inextinguible en la lucha por la liberación nacional y el socialismo. Con el Ejemplo de nuestro eterno Néstor avanzamos tejiendo el multicolor sueño que nos anima. Forjando a nuestro paso el acero poderoso que desterrará por siempre del Perú, toda forma de opresión.
Mientras haya hambre, miseria y opresión... EL MRTA NO SE RINDE CARAJO!
COMANDANTE NESTOR CERPA CARTOLINI.... VIVE, VUELVE Y VENCERÁ!
SIN LUCHAS... NO HAY VICTORIAS
CON LAS MASAS Y LAS ARMAS... PATRIA O MUERTE... VENCEREMOS!
Hay espacio para la esperanza!
KACHKANIRAQMI!!!
¡Aquí estamos... todavía somos!
MRTA
Dirección Estratégica
Abril-2009
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