4/05/2011

La educación sexual de Lavín: de estrategias para la castidad a respeto por el don de la vida

Tras convertir en obligatoria la enseñanza sobre sexualidad y afectividad escolar, el Ministerio de Educación puso a disposición de los establecimientos siete iniciativas. De éstas, sólo 2 se refieren explícitamente a la diversidad sexual, mientras que una asegura “rechazar las visiones erradas entorno a la diferencia de los sexos que niegan la paternidad y maternidad”.“Van a ser un completo fracaso”, asegura Eduardo Catalán, presidente de la Asociación Metropolitana de Padres, Madres y apoderados (Amdepa), al ser consultado sobre los programas de educación sexual ofrecidos por el Mineduc. “La pregunta es cuáles son las 7 opciones, porque de esas, al menos 4 son de un perfil donde no se tocan los temas tabú de la educación sexual”, sostiene.
Catalán se refiere a la cuestionada omisión en la mayoría de los programas de temas como la diversidad sexual, una reiterada defensa de la abstinencia, la exaltación de la virginidad como un don y la prácticamente nula consideración del sexo como una experiencia placentera independiente del amor.
Las alternativas seleccionadas por el Servicio Nacional de la Mujer y el Mineduc –cuya enseñanza será obligatorios a partir del 2012 desde el primer curso de Enseñanza Básica- dicen que reúnen las propuestas de comisiones de trabajo de diversas universidades, médicos y grupos especializados en el tratamiento de la educación sexual. Sin embargo, en su mayoría, ofrecen una perspectiva que aún deja mucho que desear respecto a las expectativas de una orientación sexual actualizada y sin prejuicios.

CASTIDAD, ABSTINENCIA Y OTRAS HIERBAS
Una de las iniciativas aprobadas por el Ministerio de Educación se titula “Aprendiendo a querer” y está liderada por la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Sus tópicos ofrecidos –que pueden ser revisados en detalle en esta web – consideran la valoración y estrategias de la castidad, la importancia de la abstinencia sexual, el don de la virginidad, el matrimonio y la implacable defensa de roles esenciales que diferencian la conducta de hombres y mujeres.
Una parte del texto señala: “Desde el momento de nuestra concepción tenemos una identidad: somos hombres o mujeres (…) Lo que le hace falta a la mujer está en la masculinidad del hombre y lo que le hace falta al hombre lo tiene la feminidad de la mujer”.
Más adelante el texto dice “rechazar las visiones erradas entorno a la diferencia de los sexos que niegan la paternidad y maternidad (machismo y feminismo radical)”.
“Teen star” es otro de los programas ofrecidos por el Mineduc. Guiado por la doctora Pilar Vigil, es una iniciativa internacional de educación sexual, aplicada en más de 40 países. En Chile, ha sido adoptada por el Colegio Verbo Divino, Champagnat y Sagrado Corazón de Jesús, entre otros.
“Nosotros mostramos el valor de la vida partiendo desde el punto de vista biológico. De manera pedagógica se va mostrando la realidad biológica de los organismos vivos, que es muy hermosa. Demuestra la belleza que ocurre, por ejemplo, durante la concepción”, relata la doctora Vigil.
El proyecto de Teen Star asegura defender el respeto por “el don de la vida”, o sea, niega el aborto; aborda temas como la homosexualidad y la educación de la voluntad. “Estamos a favor de la vida, nos interesa mostrar lo bello y lo real”, explica. “La idea es que la persona decida, pero que decida en base a una realidad que le hemos sido capaces de mostrar. La realidad es lo que es”- sentencia el texto.

LA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA
Mientras la mayoría de los entrevistados involucrados en los programas se mostraron contrarios a la posibilidad del aborto y reticentes a tomar una postura frente a la Píldora del Día Después, la propuesta de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile sostiene una actitud más amplia que las alternativas ya revisadas.
Entre los tópicos considerados, se ubica la revisión de temáticas novedosas dentro de la oferta, tales como la violencia de género y la no discriminación por orientación sexual. Además, se espera que quienes participen del programa puedan desarrollar sus competencias “para tomar decisiones informadas, reflexivas, autónomas y responsables en situaciones dilemáticas relacionadas a la sexualidad y afectividad”.
Por su parte, Ricardo Capponi, psicoanalista y psiquiatra de la Pontificia Universidad Católica de Chile, creador del programa “Educación sexual integral”, sostiene que “nosotros damos la información acerca del uso de la Píldora del Día Después, así como acerca de los anticonceptivos y los métodos de prevención y dejamos en libertad al colegio y a los apoderados para que ellos decidan acerca de su uso”.
Respecto a las practicas sexuales entre personas del mismo sexo, pese a que el psiquiatra asegura que es tratada como una condición normal que, sin embargo, conlleva “una perturbación en el desarrollo como tantas perturbaciones que tenemos todos los seres humanos”. Además, señala que “hay una predisposición genética, biológica hacia la homosexualidad y después eso se desarrolla dependiendo del ambiente y de la interacción con el padre y la madre”.

“NO ESTAMOS EN LA GUERRA SANTA”
Para el dirigente de Amdepa, las alternativas sólo forman parte de “la política conservadora que está aplicando el Gobierno”. Catalán manifiesta que “en estos programas no hay opinión ni de la familia ni de los jóvenes”.
“En cambio, con un programa único, como el anterior, aunque era malo, se podía lograr el concepto de creer que existe una diferencia y una sexualidad aparte de la que nosotros tenemos. Esto hay que integrarlo y esto programas no van por ese camino”- asegura.
Capponi señala que “es inevitable que un abordaje del tema de la sexualidad lleve implícito algún valor”; a lo que Catalán responde enfático que “no estamos en los tiempo de la guerra santa, cuando al que era malo lo consideraban brujo y lo podían quemar. Estamos en otros tiempos, estamos viviendo realidades completamente diferentes y consideramos que hay que darle paso a la vida como se presenta, con todas sus debilidades y con todas sus fortalezas”.
Los programas podrán ser financiados a través del fondo propio de los establecimientos privados y, en el caso de colegios municipales o particular-subvencionados, mediante recursos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) o participando en un concurso incentivado por el Ministerio de Educación.

Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano

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El desastre de Japón y la visita de un amigo

Hoy tuve el gusto de saludar a Jimmy Carter, quien fue Presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981 y el único, a mi juicio, con suficiente serenidad y valor para abordar el tema de las relaciones de su país con Cuba.Las circunstancias no eran ciertamente propicias en nuestro complejo mundo. La existencia de un país verdaderamente libre y soberano en nuestro hemisferio no se conciliaba con las ideas de la extrema derecha fascista de Estados Unidos, que se las arregló para hacer fracasar los propósitos del Presidente Carter, que lo hicieron acreedor del Premio Nobel de la Paz. Nadie se lo obsequió gratuitamente.
La Revolución apreció siempre su gesto valiente. En el año 2002 lo recibió calurosamente. Ahora le reiteró su respeto y aprecio.
¿Podrá realmente la oligarquía que gobierna esa superpotencia renunciar a su afán insaciable de imponer su voluntad al resto del mundo? ¿Podrá hacer honor a ese propósito un sistema que genera con creciente frecuencia presidentes como Nixon, Reagan y W. Bush, cada vez con mayor poder destructivo y menos respeto por la soberanía de los pueblos?
La complejidad del mundo actual, no deja mucho margen a recuerdos que son relativamente recientes. La despedida de Carter, hoy miércoles, coincidió con noticias preocupantes del accidente nuclear desatado por el sismo y el tsunami de Japón, que continúan llegando y no pueden ni deben ser ignoradas, no solo por su importancia, sino también por la repercusión práctica y casi inmediata que se deriva de ellas para la economía mundial.

Hoy la agencia noticiosa AP informa desde Japón que:
“La crisis en la planta nuclear japonesa dañada por el tsunami se agravó el miércoles, luego que el agua de mar cercana mostró los niveles de radiación más elevados hasta el momento.”

“En Fukushima, la radiación filtrada ha penetrado en la tierra y el mar y se ha introducido en verduras, leche no pasteurizada e incluso el agua corriente hasta en Tokio, 220 kilómetros al sur.”

“En tanto, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko visitaron durante una hora a un grupo de evacuados en Tokio.”
Reuters, por su parte, comunica desde Tokio que:

“Japón actualizó el miércoles sus estándares para planta de energía nuclear, el primer reconocimiento oficial de que sus normas eran insuficientes cuando un terremoto dañó una de sus instalaciones, desencadenando la peor crisis atómica desde Chernóbil en 1986.”

“El anuncio fue dado a conocer luego de que el Gobierno reconoció que no hay un final a la vista para la crisis y de que un salto en los niveles de yodo radiactivo en el agua de mar se sumaron a la evidencia de filtraciones en los reactores en torno al complejo y más allá.”

“Hallazgos de plutonio en el suelo de la planta elevaron la alarma pública sobre el accidente, que ha eclipsado el desastre humanitario ocasionado por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, que dejaron 27.500 muertos o desaparecidos.”

“Antes del desastre, los 55 reactores nucleares de Japón proveían cerca del 30 por ciento de la energía eléctrica del país. Se esperaba que el porcentaje subiera a un 50 por ciento para el 2030, entre los mayores del mundo.”

“Nuevas lecturas mostraron un salto en el yodo radiactivo a 3.355 veces el límite legal, indicó la agencia estatal de seguridad nuclear, aunque el organismo minimizó su impacto, diciendo que las personas habían abandonado el área y que se había detenido la actividad de pesca.”

“Cientos de ingenieros han luchado durante casi tres semanas por enfriar los reactores de la planta y evitar una catastrófica fusión de barras de energía, aunque la situación parece haber dejado atrás ese escenario de pesadilla.”

“Jesper Koll, director de investigación de valores de JPMorgan Securities en Tokio, dijo que una dilatada batalla para controlar la planta y frenar las fugas de radiactividad perpetuaría la incertidumbre y actuaría como un lastre para la economía.”

“‘El peor escenario posible es que ésto se alargue no por uno, dos o seis meses, sino por dos años, o indefinidamente’, declaró.”

“Un subproducto de reacciones atómicas que puede ser usado en bombas nucleares, el plutonio es altamente carcinógeno y una de las sustancias más peligrosas del planeta, indicaron expertos.”
Una tercera agencia, la DPA, desde Tokio señala que:

“Los técnicos japoneses siguen sin poder frenar la crisis nuclear casi tres semanas después de los accidentes en la planta atómica de Fukushima. El gobierno de Tokio empieza por ello a estudiar medidas extraordinarias para detener la emisión de radiactividad de las instalaciones.”

“La idea es cubrir los reactores con una especie de tejido. Las recientes altas mediciones de yodo 131 en el mar son un indicio de una creciente radiación. La organización ecologista Greenpeace advierte además de serios peligros para la salud de los habitantes tras mediciones propias.”

“Expertos consideran que el proceso para descartar definitivamente una posible fusión de núcleo puede tardar meses. Tepco ha prometido mejorar las condiciones laborales de los técnicos, cada vez más nerviosos y agotados.”
Mientras estos sucesos tienen lugar en Japón, el Presidente Bolivariano de Venezuela visita Argentina, Uruguay y se dirige a Bolivia, promoviendo acuerdos económicos y estrechando lazos con países de nuestro hemisferio decididos a ser independientes.
En la Universidad de La Plata, donde la tiranía promovida por Estados Unidos hizo desaparecer, entre muchos miles de argentinos, a más de 700 estudiantes ─de ellos 40 de la Escuela de Periodismo─, Chávez recibió el premio Rodolfo Walsh, en honor a uno de los heroicos periodistas revolucionarios asesinados.
Ya no solo es Cuba; son muchos los pueblos dispuestos a luchar hasta la muerte por su Patria.

Fidel Castro Ruz
Marzo 30 de 2011
6 y 51 p.m.

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Vicente Durán, nombre de pila del rapero conocido como Subverso, se va de Chile.
El que creció en Detroit, Michigan, Estados Unidos, llevará a su compañera y a sus niños a conocer la tierra, el barrio, en el que dio sus primeros pasos. La fecha de retorno es indefinida.
Desde hace por lo menos un par de años, el mensaje de Subverso fue masificándose poco a poco, a punta de un trabajo audiovisual colgado en Youtube, en el que, basándose en la contingencia, construyó videoclips con un montaje prolijo, a la par que espontáneo y efectivo, a pesar del carácter autodidacta en el manejo de ese lenguaje.
Los temas verseados fueron las últimas elecciones presidenciales, el jarro de agua arrojado a la ex Ministra de Educación por la estudiante Música Sepúlveda, el Bicentenario, la lucha del pueblo mapuche y su represión por el Estado chileno, la Teletón y Don Francisco, Bachelet, una necesaria desacralización del fallecido General Bernales y, en general, el develamiento de toda la red que une a empresarios-políticos, y su ideología económica y política, en busca de enemigos internos que no perturben el orden del fundo que administran.
Pero antes de aparecer como Subverso, en 2004/2005 dio vida a CoN$PiRaZioN junto a Skapo, dúo que con el disco “¡Apaga la Tele!” , remeció con su carga lúcidamente combativa el panorama hip hop nacional, reconocido a nivel radial y de las grandes discográficas por nulos o ambiguos intentos de politización.
El lunes pasado nos juntamos en la Librería Proyección, lugar donde hoy tiene habilitado un pequeño estudio donde se encuentra grabando canciones antes de partir. Caminamos hasta una fuente de soda y mantuvimos una rápida e intensa conversación.

-Hoy, a días de partir, ¿Cómo recuerdas el panorama hip hop hace algunos años en Chile?

-Yo venía desde Estados Unidos con la idea de conocer más del hip hop de acá. Cuando llegué a mediados de los ’90 había todo un mundo que estaba floreciendo, en todas las poblaciones había un grupo de raperos; ahí empecé a conocer gente y empecé a poner música a las poesías que escribía. Fue justo en el boom de Tiro de Gracia, Makiza, que estaban al nivel de las grandes discográficas, pero por abajo había mucho movimiento. Los lugares donde tocaba, al principio, eran actividades de organizaciones sociales, luego en las movilizaciones de los secundarios, de los universitarios, de trabajadores.
En ese mundo yo me fui moviendo, haciendo un puente entre el hip hop, el rap y las organizaciones sociales.

-¿Y cómo describirías el desarrollo de la movida hip hop de la que has participado estos años?

-Yo miro, por un lado, que ha sido un largo camino, con unos pocos grupos, piños, que cantaban, bailaban, hacían graffitis, desde el principio con mensaje contestatario, crítico, ácido, sobre la realidad de los barrios marginales. Luego se diversificó, buscó distintas corrientes…. Como en todo el mundo, Pero ese origen ligado a la realidad social es el que algunos seguimos. La realidad está llena de injusticias sociales, y frente a eso, nosotros damos una respuesta y una propuesta.
En primer lugar, las letras de rap, el contenido comunitario, generoso y solidario frente a un mundo que propone el individualismo, el egoísmo, ese tipo de valores; y luego, una propuesta de organización que se va desarrollando con el tiempo, con experiencias como Hiphología (de la que me tocó participar) a inicios de la década pasada, donde se utilizaron los talleres de hip hop como un espacio de encuentro, identidad y auto-educación, donde se hablaba de música, a la vez que de nuestras realidades y sueños. Esos talleres fueron dando nacimiento a nuevas organizaciones, colectivos, actividades territoriales de hip hop, transformándose en una propuesta social y política. Esa corriente a través de los años ha seguido fortaleciéndose, lo mismo que el desarrollo artístico de los grupos de rap.

-Es interesante cómo estos espacios de auto-educación y reflexión logran devolver de a poco al hip hop su sentido original (social, crítico), considerando la recuperación que el rap sufre en manos de la Industria Cultural: Gangster, joyas, mujeres, drogas, armas, imponiendo valores ligados y funcionales a la cultura dominante…

-En todo el mundo el hip hop está vivo en la medida que se relaciona desde abajo, manteniendo raíces vivas con las comunidades urbanas marginales, ya sea en poblaciones, guettos, favelas… El tema es que, como tú señalas, hay una música que traspasó las fronteras y que fue tomada por la industria global como una forma de ganar dinero, y no sólo eso, sino como una forma de alienar, de imponer ciertos patrones culturales y negar otros, fomentar el machismo, el consumismo, el individualismo, la competencia, creando la sensación de que estos fueran los valores del hip hop… que, originalmente, son todo lo contrario.
Pero más allá de lo que ocurre en Estados Unidos y algunos países de Europa (en los que hay menos inmigrantes), en África, Asia, en Latinoamérica, el hip hop es una herramienta potente que posibilita a los jóvenes, especialmente, poder expresarse y mostrar su realidad.
En Chile hay distintos tipos, hip hop que habla de distintas cosas y desde distintas realidades también, pero nosotros creemos que el hip hop es una herramienta que apoya el objetivo de lograr la transformación social, la denuncia de la realidad y la propuesta de cambio, por eso dentro de eso nos encontramos mucho más cercanos a alguien que está organizando desde la población una actividad por el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud, que de un rapero que habla de otras cosas o en sus letras no refleja estas realidades.
El hip hop va de la mano con el movimiento social, con las luchas de los pueblos, ese es el hip hop que yo sigo y el que creo que es un aporte. Este hip hop sigue una antigua tradición en Chile, como es la del arte ligado y comprometido con las luchas sociales, lo que ocurrió en todas las épocas, antes y después de la dictadura.

-En cuanto al trabajo artístico que has realizado, ¿cómo y por qué das el paso desde el puro sonido al audiovisual, con esa especie de “raperiodismo” de contingencia, cifras y datos?

-Hay muchos raperos en el mundo que le ponen la cuota de realismo, de datos, de recopilación e interpretación de lo que está pasando; a mí me gusta ese tipo de rap que habla de las cosas bien concretas.
En cuanto al audiovisual, son dos cosas. Uno, como señalas, lo audiovisual es una herramienta que impacta, que es mucho más efectiva y completa que una canción, un poema, etcétera. Pero por otro lado, tiene que ver con mis ganas de conocer y aprender autodidactamente lo que era el audiovisual, para ocupar las herramientas y ponerlas al servicio de las organizaciones sociales. Hice 10 ó 15 videos con pobladores, estudiantes, antes de hacer un clip con mis temas, para que pudiesen mostrar en su entorno, en sus espacios lo que estaban haciendo; eso les servía de herramienta muy potente….

-No deja de ser sorprendentemente dialéctico que mientras con Con$pirazión decían “¡Apaga la tele!”, negándola, por otro lado, estabas incursionando y desarrollando material audiovisual, superando ese rechazo…

-¡Claro! (risas). Es que era el enfrentamiento, desarrollar lo que algunos llaman contra-información, comunicación popular, comunicación alternativa o crítica, que son formas de contrarestar el duopolio/oligopolio de los medios “informativos” (algo que para mí ha sido una temática permanente), donde los mismos empresarios se compran entre ellos. Hoy tenemos a Luksic en Canal 13, Piñera que tenía Chilevisión (ahora de una transnacional)… La información en Chile está muy manejada, hay un consenso muy grande que se genera, desde los temas más noticiosos hasta los sentidos comunes, los gustos; hay un montón de cosas homogéneas que se imponen desde la pauta de la televisión y los diarios porque no hay alternativas.
Espacios como El Ciudadano son de las pocas alternativas que hoy van creciendo. Esperemos que siga creciendo y que crezcan muchas más, pero desafiar lo que existe es complicado desde la precariedad o, mejor dicho, desde la inmensidad de recursos con la que ellos cuentan.
Entonces, sí, era usar el audiovisual para contrarestar el efecto de la tele y de la radio, en el sentido de lo que impone como gusto musical. Y también difundir más masivamente el mensaje, porque yo no creo en el mensaje marginalizado, solo para los convencidos: Si queremos cambiar cosas, hay que sumar, difundir masivamente e instalarlo en el debate. Hay que debatir con los grandes medios, con los políticos, con la elite, con el colegio y su rigidez y estructura, con todo lo que nos mantiene oprimidos. Hay que entrar a ese debate, manteniendo una postura firme, con argumentos claros, con capacidad de coherencia y organización.
(…)
Yo creo que la mayoría de la gente sabe cuán explotada vive, cuán precaria es su situación, su vida misma, pero el tema es cómo solucionamos eso, si las decisiones siempre están en manos de otros… Con unidad, organización, y con la claridad de ver cuáles son los temas importantes.

-¿Cómo explicas el actual inmovilismo de la sociedad chilena, en general, frente a las numerosas injusticias y ataques que recibe de parte de la clase dominante? ¿Miedo, indiferencia, apatía?

-Aunque hay expresiones de rechazo, a 40 años del Golpe y luego de la dictadura, y también de los años de la Concertación (donde se paralizó muy efectivamente al movimiento social) el efecto todavía es fuerte. Son varios los elementos que nos mantienen pasivos frente a grandes injusticias: Una es el miedo, y no sólo a la cosa física, sino el miedo cotidiano, el miedo al patrón, el miedo al ridículo, el miedo a ser diferente…
Y, claro, lo otro son las distracciones y las desviaciones, los momentos que el sistema entrega para evadir los problemas, porque no se enfrentan, sino que se sobrellevan los problemas, evadiéndolos.
Por otro lado, ese convencimiento súper profundo de que no somos capaces de trasformar las cosas, de que esta situación es casi natural, y que no tenemos la fuerza de hacer cambiar las cosas. Ahí hay un tema que tiene que ver con la historia, con un quiebre grande con nuestra memoria, porque en esta tierra siempre fuimos capaces de llevar adelante grandes posibilidades de transformación, de generar organizaciones que funcionaran y fueran combativas, pero esa historia está borrada, dormida, y esa es la historia que tenemos que recuperar, todas esas experiencias de un pueblo organizado y que se levanta. Entonces, acordarse de esto y analizar también el porqué de nuestros fracasos, porque en los momentos decisivos hubo situaciones en que confiamos en quien no debimos confiar nunca: La clase política, los militares… Nos falta creer en nosotros mismos, cuando nos unimos, y que fue lo que pasó en los ’80 y que terminó botando la dictadura. Claro, se cayó, pero ahí vino el problema: Confiamos y nos quedamos en la casita, una vez más confiamos, siempre confiando en el que el dirigente, el partido…. y terminamos desmovilizados. Ya no creemos en ellos, pero ya no creemos en nadie, ni en ellos ni en nosotros. Tenemos que volver a creer en nosotros, creo yo.

-¿Y cómo son tus expectativas frente al panorama actual?

-Está difícil, hay harto trabajo que hacer, harto que sembrar, unirse. Una de las grandes debilidades de los que sí cuestionamos y somos capaces de ver la realidad como es, los que sabemos que para cambiar las cosas hay que luchar, es que estamos divididos. Tenemos tanto pequeño grupo que piensa que el grupo de allá es el problema, cuando en realidad todos somos partes de un mismo frente que busca la transformación. Ahí hay una gran tarea de construir la voluntad, lo que hoy es muy difícil porque tenemos metida la desconfianza, la arrogancia, la estrechez ideológica…. Porque yo tengo mi posición, muchos la tienen, pero hay que poder mirar más allá y saber que si no construimos la unidad no podremos avanzar. A veces, trabajar juntos no es fácil, pero la voluntad es lo fundamental.
Hay que recordar el movimiento obrero de Clotario Blest, lo que hicieron los secundarios hace unos años, lo que ocurrió hace poco en Magallanes, no te pueden pasar a llevar si estás unido… Lo que está pasando en Medio Oriente, independiente de la salida que tenga, es un ejemplo de que si tú te paras en la plaza 30 días, el Gobierno cae, porque los gobiernos son así de frágiles. La gente tiene ese poder, lo olvida, pero en ciertos momentos se acuerda, cuando se rebalsa el vaso y dice ¡no más!

Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano.

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EL JOVEN ECONOMISTA QUE REDACTÓ PREFACIO DE “EL CAPITAL”

Cada vez que crujen las tablas que hacen de suelo en el segundo piso del local, dos de los jóvenes participantes del taller se acomodan inquietos en sus sillas y miran hacia arriba. Segundos después, bajan la barbilla apresurados para volver a concentrarse en la ponencia de quien hace de expositor en esta sesión. El subterráneo con otros quince asistentes, cinco mesas de madera dispuestas en círculo y un pupitre para quien dirige la clase, completan la escena. Es una sesión más del Taller de Lectura de El capital, la obra de Carlos Marx, que se realiza cada tarde de lunes en el sótano del Centro Cultural y Social El Sindicato. Pese a la escasa luz del sótano de la antigua casona de Maipú 424, los jóvenes intervienen apasionados con diversas consideraciones sobre la necesidad de aclarar las diferencias entre el valor de uso y de cambio. El mate caliente que pasa de mano en mano, acompaña la discusión sobre la teoría del plusvalor y ameniza la tarde que comienza a tintarse de oscuro cuando se acercan las nueve.

El taller, orientado a acercar el estudio de la obra primordial de Carlos Marx, es dirigido por Sebastián Zarricueta Cabieses, un joven economista de 26 años. Él junto a Manuel Hidalgo y Rafael Agacino, redactaron el prefacio de la reciente publicación de LOM Ediciones del primer tomo de El capital en Chile, realizada en septiembre de 2010.

Dicha publicación, rescata una antigua traducción del primer tomo de la obra de Marx: “Proceso de producción del capital”, publicada por la Editorial Progreso de Moscú y realizada a mediados de la década de los ochenta. El traductor fue el entonces joven chileno, Cristián Fazio, hijo del economista y ex vicepresidente del Banco Central durante el gobierno de la Unidad Popular, Hugo Fazio.

Pese a que el encargo de Progreso contemplaba la traducción de los tres tomos de El capital, sólo el primero alcanzó a imprimirse. Si bien el segundo tomo fue entregado por Cristián en 1990, con la caída de la Unión Soviética, la editorial también dejó de existir. El manuscrito de la traducción quedó perdido y la publicación del tomo dos nunca llegó a concretarse.

Es justamente la traducción de Fazio la que revisaron Hidalgo, Agacino y Zarricueta, comparándola con otras dos -las más reconocidas en lengua española-, la de Wenceslao Roces, de la Editorial Fondo de Cultura Económica (FCE), y la de Pedro Scaron, de Siglo XXI, México y Argentina, respectivamente.

De los tres economistas investigadores de la Corporación Plataforma Nexos –organización que se autodefine como un “espacio de elaboración y difusión del pensamiento crítico”-, Zarricueta es el más joven. ¿Por qué un profesional de 26 años se interesa hoy en colaborar con una nueva publicación de El capital? Aquí, juicios y miradas de quien prologó el libro de Marx en Chile.

¿Qué particularidad tiene esta publicación del primer tomo de El capital?

El trabajo que pidió la gente de LOM a Manuel Hidalgo fue revisar una antigua traducción de El capital. En un primer momento era detectar y corregir las erratas de la publicación realizada por los soviéticos. Sin embargo, para que fuera un aporte la publicación chilena, y no una mera repetición de la anterior, propusimos contrastar el texto con otras ediciones que estaban en el mercado, como la de editorial Siglo XXI o la del Fondo de Cultura Económica. LOM aceptó la propuesta y se extendió el trabajo.

¿Cuáles fueron los aportes a la publicación que arrojó este trabajo?

A lo largo de todo el libro, y sobre todo en los primeros capítulos de El capital en que Marx desarrolla su teoría del valor de la mercancía, introduce muchos conceptos nuevos y los va encadenando unos con otros. Dada la densidad y las sutilezas de estos razonamientos, él destaca ciertas ideas y usa cursivas para incorporar ciertos conceptos. Cuando uno enfrenta la lectura de esos capítulos las cursivas resultan de gran ayuda. En la edición soviética esas cursivas fueron omitidas por un problema de ediciones originales del alemán, que fueron básicamente de imprenta. De hecho, algunas ediciones alemanas publicadas por Federico Engels omitieron esa parte, pero nosotros pensamos que era un elemento importante para seguir el razonamiento de Marx, entonces decidimos incorporarlas. Nos demoramos unos seis meses en hacer todo esto. Hicimos dos lecturas de El capital, una para corregir las erratas y otra para hacer un trabajo más detallado que contrastó el documento frase por frase con otras ediciones.

El capital es un libro trascendente en la historia sociopolítica del mundo ¿Cuán importante es encargarse de hacer su prefacio?

La responsabilidad no es menor porque es un texto fundamental para la construcción de alternativa política y teoría revolucionaria. En un primer momento pensé que no tenía tanta trayectoria y que era mucho el trabajo que recaía sobre mis hombros, pero me di cuenta que era todo un desafío y que aprendería mucho más. Nos metimos en la génesis del texto, e investigamos por qué se producen ciertos cambios que incorporan Marx y Engels entre una edición y otra. Entonces hubo que tener en mente la historia detrás del libro.

Es difícil entender que un profesional joven esté interesado en estudiar a Marx sin poseer una alta inquietud política, ¿adscribes a alguna militancia?

Si. Sin embargo, no entiendo exclusivamente la militancia político-social desde pertenencia o no a una estructura establecida, partidos políticos o sindicatos, sino sobre las mismas realidades en que se estructura el capitalismo, que hoy son mucho más flexibles. Desde ese punto de vista, me considero un militante de izquierda, y creo que si hablas con Manuel o Rafael, también se van a considerar militantes de la izquierda, del movimiento popular, de los trabajadores.

Entonces ese es tu lugar.

Sí, ese es mi lugar. Desde ahí encaramos esta publicación, no era sólo un trabajo académico. Lo hacemos obviamente con todo el rigor que requiere el estudio de Marx, pero en realidad hay algo más. Nosotros veíamos en esta publicación del libro, y se lo planteamos a LOM, una contribución a la construcción político-social en Chile.

Pero conociendo las características de nuestro país, ¿cómo aporta a la construcción de una alternativa la publicación de El capital hoy?

Buena pregunta. Es, sin embargo, difícil contestarla en forma individual y en una sola respuesta, ya que creo que es una contestación más bien de índole colectiva, que tiene que ver con la significación que los propios movimientos sociales, pobladores, mapuches, etc. le den a la lectura de El capital. Esto porque la obra aborda una infinitud de aspectos de la sociedad capitalista, no sólo en el ámbito económico. En síntesis, creo que la potencia de la obra de Marx es que nos muestra la esencia de funcionamiento del capitalismo, independiente del modo histórico concreto en que la producción capitalista se articule. Eso aventaja mucho a la economía oficial, la académica, y a la que promulgan los hacedores de políticas públicas, como les gusta llamarse hoy. El capital está a cien años luz de todos ellos tanto por la claridad expositiva del texto, como por lo visionario que resultó Marx al momento de analizar el capitalismo 150 o 200 años atrás. Los modelos econométricos que se manejan hoy en día en la economía que se enseña en las universidades, palidecen al lado de la descripción histórica y el desenvolvimiento con que escribe Marx en El capital. Desde esa óptica, es una herramienta fundamental para el movimiento social apropiarse de la matriz conceptual que nos entrega Marx y así entender qué límites en realidad tienen las reformas dentro del Estado capitalista o qué podemos esperar a futuro para el capitalismo.

Desgraciadamente, se implantó en el inconsciente colectivo que cualquier obra de Marx está añeja…

Hay una trampa ahí porque en realidad lo que hace El capital es analizar el modo de producción capitalista, más que formular una receta de construcción del socialismo. Marx sostiene más bien que eso será una tarea que van a encarar concretamente los trabajadores, el pueblo y que su principal tarea en El capital es descubrir la esencia del funcionamiento del capitalismo. Es en ese sentido que aventaja a cualquier corriente de la economía oficial y por eso es fundamental para el movimiento popular apropiarse de sus conclusiones. La otra trampa es decir que el proyecto basado en este libro fracasó y por ende lo que está ahí está mal. Los mismos medios de comunicación y el sentido común que tratan de imponer las clases dominantes, nos hacen creer eso y dejamos de lado el rigor del pensamiento revolucionario, en vez de apropiarnos de él para continuar con la tarea de construcción política.

¿Cómo describirías ese rigor?

Ese rigor implica toda una manera de mirar la historia, de mirar cómo se desenvuelven las sociedades modernas, el análisis de sus tendencias y desarrollo, y las preguntas sobre porqué se producen ciertos fenómenos como guerras, enormes desigualdades sociales, deterioro ambiental, explotación, etc. La matriz teórica de Marx es muy rigurosa y propone que esto no es atacable parcialmente porque se enmarca dentro de una visión de conjunto que adquiere sentido en la medida en que se interrelaciona.

Es rigurosa, pero no es la ciencia de construcción…

Sí, soy un poco enemigo de esas cosas. El tecnicismo y la visión cientificista de la política tenemos que dejarlos. En la medida que los sujetos sociales se constituyan como actores protagónicos van a ir leyendo El capital de determinada manera. También va a ser un diálogo de dos sujetos -‘oye acá hay elementos útiles y éstos nos pueden ayudar a la construcción’-, así la misma construcción política va a ir reinterpretando lo que allí está. Más que decir que si uno se lee El capital va a estar claro para hacer política, es necesario entender que la relación teoría-práctica que pueden establecer los sujetos sociales, en el futuro será más compleja. De todas maneras el rigor tiene que estar en nuestros análisis políticos para incidir en la realidad.

Tiendes a colectivizar bastante, ¿cuál es el trabajo político colectivo que desarrollas?

Actualmente desde el Colectivo Andamios estamos impulsando con compañeras y compañeros de diferentes espacios una lectura colectiva de El capital, pero no desde la academia. Tenemos un taller de lectura enfocado a personas que trabajan en la realidad universitaria, poblacional o en medios de comunicación popular, para contribuir a la formación teórico-política. Es un modo de formación que apunta a apropiarse de lo que hay en El capital y su matriz de pensamiento, la idea es compartir ese rigor político, analítico.

¿Desde cuándo existe esa iniciativa?

Los talleres comenzaron el año pasado. En el último tiempo ha surgido un interés por conocer la obra de Marx. A raíz de la última crisis del capitalismo uno de los libros más vendidos en el mundo fue precisamente El capital. En una encuesta aplicada en Inglaterra preguntaron por los pensadores más influyentes y Marx fue el primero en la lista. Eso demuestra que cada vez que el capitalismo entra en crisis sistemática, la ciencia oficial se mira a sí misma y ve que todas sus predicciones fallan. El mundo que la ciencia oficial describe, ése que es infalible, en realidad no es así y las personas vuelcan su mirada a Marx. Surge la potencia del pensamiento revolucionario que recuerda que el capitalismo es inestable, que genera crisis y sufrimiento en gran parte de la humanidad. Algo está fallando en el mundo que Marx sigue siendo tan válido como actual.

Es bien impresionante cómo los hechos dan cuenta de esa validez…

Sin duda llama la atención. En mi caso, siendo una persona formada en economía, en modelos matemáticos de una gran sofisticación, te das cuenta que éstos no predicen nada y se convierten en modelos bastante estériles. Mientras estudiaba economía en la universidad, iba estudiando por mi cuenta El capital y la verdad es que literariamente el libro posee una belleza que le da valor a la forma de exposición en sí misma, en él se pueden encontrar constantes alusiones a Goethe, La Biblia, Balzac, Homero, etc. Marx se mueve con gran soltura entre la filosofía, la historia, la literatura, la religión y, por supuesto, la economía política. No tiene relación con lo que enseñan en la universidad, allí te muestran una ciencia económica parcializada que trata de abstraer todos los elementos que no sean estrictamente económicos, tal como los definen ellos. Finalmente, ocurre que terminan siendo herramientas extremadamente parciales para construir una explicación de la realidad social y que derivan en idealizaciones del mundo capitalista: eso de que todos podamos ser empresarios, capitalistas, y en realidad no es así.

¿La última crisis económica mundial permite develar los males del capitalismo?

Para la construcción de la izquierda es importante no hacerse ilusiones con el capitalismo, muchas veces nos cegamos y nos vamos por la vía fácil. El capitalismo en sus fases de expansión genera ciertos incrementos en el nivel de vida de la población, acceso a mayores niveles de consumo, televisores, celulares, etc. El problema es que cuando se nos vienen de sopetón estas crisis, vemos que esas mismas ampliaciones de los niveles de vida también tienen sus límites inmanentes, límites que no son otros que los que pone el mismo capital. Las formas superficiales que dan sentido a la vida en el capitalismo las debe tener en cuenta la izquierda para promover prácticas cotidianas y espacios de contrahegemonía que subviertan el sentido común instalado por el capitalismo.

¿Cómo miras la experiencia alternativas de América Latina?

Mira, pienso que desde fines de los 90 se inicia un rearme del movimiento popular a nivel latinoamericano después de toda la ofensiva neoliberal. Se instaló el tema del socialismo del siglo XXI a partir de Venezuela, lo que en realidad es reflejo de cierto rearme ideológico. Se produce un rearme ideológico que hoy experimentan Cuba, Venezuela, Ecuador, independiente de que estos países se haya o no superado el capitalismo.

Cuba está en un proceso bastante particular.

Cuba vive un proceso de discusión interna a propósito de ciertas falencias que puede tener el propio socialismo cubano, lo que es bueno mirar desde la óptica de la obra de Marx. Por ejemplo, nosotros iniciamos este taller de lectura de El capital con una entrevista de Néstor Kohan, intelectual argentino, a Orlando Borrego, que fue un colaborador del Che Guevara cuando era Ministro de Industrias en Cuba. Allí él cuenta que el Che destinaba un día de la semana -incluso con un profesor traído de la URSS-, para estudiar El capital. Se reunía con sus compañeros del ministerio para comprender en qué estado estaba Cuba y cuáles eran las perspectivas de la construcción de su socialismo. Eso demuestra que algo tan mundano, del día a día, como el trabajo en un ministerio requiere de ese análisis y que El capital es necesario para la lectura de la realidad contemporánea.

¿Cómo miras la caída de los socialismos reales en el mundo?

Tenemos que preguntarnos qué se entendió por socialismo y cuáles fueron las razones de su fracaso. Se entendió socialismo como sinónimo de estatismo. De hecho, hoy una parte no menor de la izquierda chilena mira como algo importante de su construcción política la ampliación del Estado. No se cuestiona la naturaleza de ese Estado y si en realidad el socialismo es sólo estatismo y ampliación del Estado hasta la cooptación de toda la vida económica o si éste puede convivir con otras relaciones sociales en su seno y alentarlas. ¿Puede el socialismo tolerar ciertas esferas que el mercado rija sin atentar contra sus principios básicos? Desde ahí que leer El capital es fundamental, nos explica la naturaleza del mercado, sus límites y contradicciones. La discusión que están dando los cubanos va en esa línea. Más allá de cómo el pueblo cubano resuelva esta discusión a través de sus estructuras de representación popular, es interesante cómo la están dando.

Y en Chile, ¿cómo ves el profundo cambio socio-político que experimentamos?

El capitalismo chileno cambió radicalmente en su forma de funcionamiento. Desde principios del siglo XX hasta 1973, era un capitalismo mucho más hacia adentro, el Estado tenía un rol mucho más importante que jugar y en base a eso se construyó una idea de socialismo mucho más estatal, que también mostró trágicamente sus límites. La última opción de Salvador Allende de parapetarse en la institucionalidad, en esa supuesta neutralidad que iban a tener los militares, es tributario –parafraseando a Marx- de ese fetichismo del Estado de la izquierda clásica. En base a eso, es necesario discernir cómo la dictadura logró refundar en forma exitosa, para las clases dominantes obviamente, el capitalismo en Chile.

¿Logra la izquierda chilena asumir ese cambio?

La izquierda mira mucho al movimiento sindical clásico como portador del proyecto social alternativo, siendo que hoy el trabajo es más precario, flexible y puede ser que esas estructuras históricas que se dio en su momento la clase trabajadora, no estén dando el ancho suficiente para una construcción política distinta, radical. Incluso los mismos partidos, estructurados sobre sujetos político-sociales descontituídos, o los cambios en la misma burguesía, que es una clase más transversal, que mira más al futuro; o la realidad de una clase terrateniente que en realidad desapareció y se reconvirtió en capitalista del agro, que son competitivos en el extranjero o con una realidad del latifundio que ya no existe en la forma en que la conocimos en los tiempos de la reforma agraria. Entonces, lo primero es que la izquierda debe hacerse cargo de las transformaciones que ha tenido el capitalismo.

¿Se ha demorado la izquierda chilena en asumir que debe pararse desde otro lugar?

De todas maneras. Por ejemplo, ese afán de reconstituir los tres tercios del mapa político chileno es mirar hacia atrás, es decir que todo lo ocurrido entre 1973 y 2010 es sólo un paréntesis en la historia política. ¿Es viable la reconstrucción de esos tres tercios sobre clases que hoy funcionan de forma totalmente distinta? Por ejemplo: la clase media que ya no vive de dineros estatales, está constituida por jóvenes profesionales con ambición, que se hacen parte del bagaje político-ideológico del neoliberalismo, que tienen aspiración de surgir y hacerse ricos por sus propios medios. Y el Estado funciona con mecanismos de administración basados en lógicas de rentabilidad y mercado, eso hace que surja una clase social guiada por ese proyecto social que sólo busca la eficiencia y la competitividad.

¿Se necesita más osadía?

Requerimos ser más audaces en la izquierda y reconocer esta realidad. Se ha hecho mucha idealización de la historia pasada, y si bien es necesario dialogar con el pasado y tener en la memoria a sus héroes, también hay que reconocer sus límites y errores.

Javiera Olivares
www.reporte.cl

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La alianza igualitaria

Al anochecer del sábado 19, después de opíparo banquete, los líderes de la OTAN ordenaron el ataque contra Libia.
Desde luego, nada podía ocurrir sin que Estados Unidos reclamara su papel irrenunciable de máximo jefe. Desde el puesto de mando de esa institución en Europa, un oficial superior proclamó que se iniciaba la “Odisea del Amanecer”.
La opinión pública mundial estaba conmovida por la tragedia de Japón. El número de víctimas del terremoto, el tsunami, y el accidente nuclear, no ha cesado de crecer. Son ya decenas de miles las personas muertas, desaparecidas e irradiadas. Crecerá considerablemente también la resistencia al uso de la energía nuclear.
El mundo está sufriendo a la vez las consecuencias del cambio climático; la escasez y el precio de los alimentos, los gastos militares y el derroche de los recursos naturales y humanos, crecen. Una guerra era lo más inoportuno que podía ocurrir en estos momentos.
El recorrido de Obama por América Latina ha pasado a un segundo plano, nadie apenas se ocupa del tema. En Brasil, se han hecho evidentes las contradicciones de intereses entre Estados Unidos y ese hermano país.
No puede olvidarse que Río de Janeiro compitió con Chicago por la sede de los Juegos Olímpicos del 2016.
Obama quiso congraciarse con el gigante suramericano. Habló del “extraordinario ascenso de Brasil” que ha llamado la atención internacional y elogió su economía como una de las que más rápido crece en el mundo, pero no se comprometió en lo más mínimo con apoyar a Brasil como miembro permanente del privilegiado Consejo de Seguridad.
La Presidenta brasileña no vaciló en expresar su inconformidad con las medidas proteccionistas que Estados Unidos aplica a Brasil, a través de tarifas y subsidios que han constituido un fuerte obstáculo a la economía de ese país.
El escritor argentino Atilio Boron afirma que a Obama:
“…lo que [...] más le interesa en su calidad de administrador del imperio es avanzar en el control de la Amazonía. Requisito principal de este proyecto es entorpecer, ya que no puede detener, la creciente coordinación e integración política y económica en curso en la región y que tan importante han sido para hacer naufragar el ALCA en 2005 y frustrar la conspiración secesionista y golpista en Bolivia (2008) y Ecuador (2010). También debe tratar de sembrar la discordia entre los gobiernos más radicales de la región (Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador) y los gobiernos ‘progresistas’ -principalmente Brasil, Argentina y Uruguay…”
“Para los más osados estrategas estadounidenses la cuenca amazónica, al igual que la Antártida, es un área de libre acceso en donde no se reconocen soberanías nacionales…”
Mañana Obama se traslada a Chile. Llegará precedido de una entrevista que concedió al diario El Mercurio, publicada hoy domingo, en la que confiesa que el “Discurso para las Américas” -así lo califica- se funda en una “alianza igualitaria” con Latinoamérica, que casi nos deja sin aliento al rememorar “La Alianza para el Progreso” que precedió la expedición mercenaria de Playa Girón.
Confiesa textualmente:
“nuestra visión para el hemisferio [...] se funda en el concepto de alianza igualitaria que he perseguido desde que asumí la Presidencia de Estados Unidos.
“‘También me enfocaré en áreas especificas en las que podemos trabajar juntos, como el crecimiento económico, la energía, la seguridad ciudadana y los derechos humanos’…
“Esa visión, puntualizó, tiene por objetivo ‘mejorar la seguridad común, expandir las oportunidades económicas, asegurar un futuro energético limpio y apoyar los valores democráticos que compartimos’.
“…promover un hemisferio seguro, estable y próspero en el que Estados Unidos y nuestros aliados comparten responsabilidades en asuntos claves tanto a nivel regional como global.”
Todo como puede apreciarse maravillosamente bello, digno de enterrarse como los secretos de Reagan, para publicarlo dentro de 200 años. El problema es que como informa la agencia DPA, según sondeo realizado por el diario La Tercera
“…en 2006 el 43 por ciento de la población chilena rechazaba las centrales nucleares.
“Dos años después el rechazo subió a 52 por ciento y en 2010 llegó a 74 por ciento.” Hoy, después de lo ocurrido en Japón alcanza al “…86 por ciento de los chilenos…”
Faltaría solo hacerle una pregunta a Obama. Tomando en cuenta que uno de sus ilustres predecesores, Richard Nixon, promovió el golpe de Estado y la muerte heroica de Salvador Allende, las torturas y el asesinato de miles de personas, ¿pedirá el señor Obama excusas al pueblo de Chile?

Fidel Castro Ruz
Marzo 20 de 2011
8 y 14 p.m.

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