5/23/2009

LA CARA DE LA GRIPE

Dos amigos llegaron a Chile desde sus respectivos países, México y España, para pasar sus vacaciones, y al momento de terminar sus trámites en el aeropuerto, fueron a comer a un restaurante que se encontraba en el recinto.
Pidieron a un mozo que los atendiera y en el ínter tanto se escuchaba la noticia desde un televisor que el lugar tenía para entretener a sus clientes. ¿Cuál era la noticia que los comenzó a preocupar? ¡Ha Chile había llegado la gripe porcina! Entonces el ciudadano mexicano preguntó al mozo que le servía:

L “Cuate, ¿como se está manifestando en tu país la gripota esta de los puercos?”

L “¿A la crisis de los puercos se refiere usted?”- respondió el mozo

L ¡Si, algo así! – dijo el amigo vacacionista

L Bueno - dijo el mozo -, la crisis en que nos tienen metidos esos miserables marranos nos tiene con un 12,9 de desempleo nacional real, con un IMACEC de – 6,4 que indica que estamos en recesión, con un IPC negativo que ya nos metió en deflación, con la caída de las ventas de casas y departamentos nuevos y usados de más del 73%, y también con una tremenda caída en la venta de autos de sobre el 68% ¡¡¡Ya casi nadie puede comprarse un cacharrito!!!

L ¡¿Cómo?! – exclamó sorprendido el mexicano

L Además – siguió hablando con cara angustiada el mozo - no podemos comprar casi nada por falta de plata, y apenas estamos pagando los enormes intereses con que nos castigan los bancos por que según ellos no resultamos ser “confiables”. Si los profes reclaman que se les pague lo que se les debe, reciben la mansa tapa, y a los gendarmes los meten presos por protestar que no les alcanza el sueldo para vivir. Y como si esto no fuera suficiente, dicen que estamos exportando menos de la mitad que el año pasado.

L ¡¡¡Andele manito!!!

L ¡Si!, y del cobre, ni hablar. Nos están pagando por él, menos de la mitad que el año 2008, y para rematar nos están comprando solo el 40 % de lo que nos pedían en esa época.

En todo caso la “autoridad” nos medica con las famosas aspirinas semestrales que llaman “bonos”. Son unas pequeñas pastillitas que al menos alivian el tremendo dolor por unas pocas horas. Luego a aguantar nuevamente.

L Pero, ¡¿de que tipo de gripe me está ablando cuate?! – exclamó extrañado el comensal proveniente de tierras aztecas

L ¡¿Y de que clase de puercos me está usted preguntando señor?! – respondió el mozo, sonriendo.

0 comentarios: