11/04/2008

Cuba, predica con el ejemplo

Predicar con el ejemplo

X Aniversario del Programa Integral de Salud Cubano


El 3 de noviembre de 1998, apenas cinco días después del azote a Centroamérica del poderoso huracán Mitch, una brigada médica cubana inauguraba una modalidad de cooperación en Honduras, el Programa Integral de Salud, que ahora arriba a su X Aniversario.
La brigada, integrada por 12 colaboradores, se incorporó de inmediato a sus labores asistenciales en la zona de La Mosquitia, que, según los estimados iniciales, era la que había sufrido los mayores daños como consecuencia del paso del meteoro. Pero al conocerse la magnitud de los desastres se continuaron enviando brigadas que llegaron a sumar 119 cooperantes en aquel momento.

El doctor Elis Alberto González Polanco, jefe de la primera brigada, recuerda en diálogo con Granma que cuando llegaron a la extensa llanura de La Mosquitia se encontraron con una "tierra arrasada", una "destrucción casi total de la base de subsistencia" de una población estimada en unos 60 000 habitantes.

Fuimos la primera brigada de ayuda humanitaria que llegó a Honduras, dice, y transportamos siete toneladas de material quirúrgico y medicamentos, dos hospitales de campaña con camas, colchones, aseguramiento alimentario y agua para más de un mes de supervivencia.

MIRADA A LOS ORÍGENES

Aunque Cuba inició la tradición del internacionalismo en salud hace 45 años, con el envío a Argelia de una brigada médica, la idea de Fidel de desarrollar un Programa Integral de Salud (identificado por sus iniciales PIS) tiene su expresión más concreta y objetiva en la aplicación de las acciones diseñadas para la ayuda médica gratuita en Latinoamérica y el Caribe, que se extendiera después a África y Asia, incluida la formación de profesionales —tanto en sus propios países como en Cuba— para poder garantizar el desarrollo sostenible de esa colaboración.

Una contribución importante a esos fines fue la creación, en 1999, de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), en La Habana, a la que se han sumado 33 facultades para estudiantes que integran el Nuevo Programa de Formación de Médicos Latinoamericanos y la facultad de Enfermería.

Actualmente, en nuestro país cursan estudios en Ciencias Médicas casi 23 000 jóvenes procedentes de naciones del Tercer Mundo.

Situada históricamente, la idea de este nuevo Programa surgía inicialmente para dar respuesta asistencial a las trágicas consecuencias originadas por dos huracanes que azotaron el Caribe (George) y Centroamérica (Mitch). Fue luego del paso de George, el 28 de septiembre de 1998, cuando Fidel planteó por primera vez el concepto de un Programa Integral de Salud para Haití, y con posterioridad surgió el ofrecimiento de enviar gratuitamente médicos cubanos a Centroamérica, luego de los azotes del Mitch.



UNA HISTORIA PARA CONTAR

Estos diez años de existencia del PIS han pasado como "un simple pestañazo", dice González Polanco, especialista en Cirugía, quien desde noviembre de 1998 y hasta el 2002 estuvo al frente de la brigada médica en Honduras; luego, durante casi cinco años, se desempeñó como Embajador en ese país, y al término de su misión fue nombrado director de la Unidad Central de Colaboración Médica del Ministerio de Salud Pública, cargo que desempeña en la actualidad.

Polanco, como se le conoce, no duda al afirmar que esta sigue constituyendo una de las experiencias más hermosas de su vida, porque el PIS "es una mano que se extiende" hasta los más necesitados en los sitios más inaccesibles, y para ese sacerdocio la Revolución cuenta con miles de trabajadores de la salud con visión social y vocación solidaria, empeñados en paliar al menos el rostro hiriente de la pobreza.

En lo personal, indica, su labor internacionalista como médico ha contribuido en grado sumo a enriquecer su ejercicio profesional, a ser mejor médico y más humano, más revolucionario, más convencido de los justos principios defendidos siempre por Fidel.

Se queda ahora meditando y rememora finalmente: "A las pocas semanas de nuestra llegada a La Mosquitia, vino a visitarnos un representante del Consejo de Ancianos de uno de los grupos étnicos que habita en esa región hondureña, los tawahka, porque tenían tan alta mortalidad infantil y tan baja expectativa de vida (alrededor de 40 años), que temían que fueran a desaparecer como etnia".

"Nunca olvidaré que luego de varios años de labor preventiva y curativa de los médicos cubanos, la mortalidad infantil de los tawahka descendió de 250 fallecidos por mil nacidos vivos, a menos de 20, y se elevó también en varios años la esperanza de vida al nacer. ¿Se inscriben o no historias como esta en lo real maravilloso que es capaz de engendrar la solidaridad humana?"


Cifras que son hechos

- La cooperación médica cubana, que se brinda en varias modalidades, está presente en 73 países. De ellos, en 43 se desarrolla el Programa Integral de Salud; en 30 con Asistencia Técnica Compensada. En 19 países se realiza la Operación Milagro, que ya sobrepasó el millón de operaciones de la vista.

- En total en el mundo trabajan 38 544 colaboradores de la salud, de los cuales 17 697 son médicos.

- Solo por el Programa Integral de Salud han sido atendidos 117 798 248 pacientes; operados, 2 831 870. Cifras conservadoras indican que durante los 10 años de este Programa se ha logrado salvar la vida de casi 2 millones de personas.

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