8/19/2012

La contraofensiva patronal sobre el movimiento de masas y los extravíos de la izquierda chilena.

Alma Negra.
Las fotos de niños mapuches ensangrentados después de la última y heroica acción de Carabineros en La Araucanía circulan profusamente por la web más no por los diarios ni las pantallas televisivas. No hay espacios para esta realidad, como no lo hay para las decenas y centenas de jornadas barriales, de centro de alumno, de sindicato, de piño, de colectivo, que se realizan en estos mismos momentos. Para defender el agua robada por las grandes empresas, para defender el pedazo de mar que hoy le es entregado a las empresas pesqueras, para defender los derechos del consumidor hoy mismo pisoteado por comerciantes, como los de farmacias que se coluden, esconden remedios genéricos y ganan suculentos “incentivos” de las grandes empresas productoras. Es la cotidianidad de un Chile en que los dueños del poder y la riqueza pretenden demostrar que “la brecha entre pobres y ricos” ha disminuido, al igual que la cifra de pobres. Es el mentir, mentir que siempre algo queda, el bombardeo tratando de crear “opinión publica” , de tomar iniciativas en el tinglado de lo que se muestra, mientras bajo cuerda, operan con todos sus mecanismos para mantener la dominación.

Más de alguno puede decir: ciencia ficción. Puede decir delirios persecutorios de quienes no entienden la modernidad y se quedaron pegados en el pasado y en la lucha de clases. ¿No ven que es democrática la red de internet y todos tenemos acceso a escribir a leer, a informarnos? Y claro, a votar, a inscribirse en registros electorales y a elegir. Elegir por supuesto a quienes entraran al ruedo de “la política”, de esa “política- espectáculo” de los “elegidos para perpetuar el sistema. Los participes de ese escenario que tiene su propio show, al margen de lo que a las más amplia masas le urge. ¿Cómo si no entender a un honorable, que justo en momento que arrecia la contraofensiva de los patrones imponiendo leyes leoninas contra los movimientos sociales, justo cuando se lanza un nuevo paquete represivo contra los mapuches, justo cuando esos niños mapuches aprenden la dura lección sobre la vida con perdigones mediantes, este honorable sale hablando de que fuma mariguana? ¿Cómo si no entender al máximo dirigente de los hasta ayer socialistas declarando, apenas días después en que se aprueban migajas de reajuste para los trabajadores, que los empresarios nada deben de temer de un nuevo y futuro gobierno de la señora Bachelet?

Pero en realidad, no hay nada para sorprenderse. Es para indignarse. Para entender al grado de dominio y hegemonía que tienen los poderosos en este país. Para entender los extravíos de las conducciones políticas, incluso las que intentan calificar como conducciones revolucionarias, que terminan todas bailando al mismo ritmo: la consolidación del sistema, del Estado, de los mecanismos diseñados ex profeso por los arquitectos políticos de la dictadura militar que se dieron a la tarea de diseñar el Chile post periodo revolucionario del 73: el Chile subordinado absolutamente al capital financiero internacional, el Chile de la reforma laboral que arrebató todas las conquistas laborales alcanzadas, el Chile del endeudamiento permanente de las masas, del lucro en todas las esferas, el Chile de las empresas depredadoras que están arrasando con la naturaleza, las formas de vida, los minerales, todo lo que sea convertible en valor, en mercancía . Precisamente el Chile rechazado en todas las encuestas por esa mayoría que comenzó a salir a la calle el año pasado y que con voraz apetito, todos quieren convertirla en fuerza de apoyo para sus proyectos políticos, fuerza para subirse ellos al show, al tinglado, al reparto de caretas en un escenario donde finalmente las diferencias desaparecen a la hora de las votaciones y resoluciones esenciales y de fondo.

Casi al terminar el ciclo de luchas estudiantiles del año pasado, lo decíamos en el articulo “A la hora señalada”. Sin la fuerza suficiente, por las propias debilidades del movimiento de masas y de los revolucionarios, el ciclo de luchas que se había abierto con Hidroaysen, que había seguido con los estudiantes, con los mineros, portuarios, corría el riesgo de paralizarse, tanto por el débil apoyo concreto de otros sectores sociales, por sus propias contradicciones y por la estrategia desde el Poder para desgastarlo, debilitarlo con el garrote (represión) y la Zanahoria (mesas de negociación, comisiones investigadoras del Parlamento).

Pero no habíamos reflexionado sobre un elemento: en cada crisis del sistema, al superar el trago amargo los poderosos encuentran los mecanismos para contener e impedir que el desafió y rebeldía del movimiento popular se repita. Por eso es que, mientras la izquierda chilena en sus diversas versiones, al igual que decenas de organizaciones, discutían si galgos o podencos, las clases dominantes preparaban su contraofensiva que hoy está a la vista. Nuevas leyes lectorales, nuevas leyes criminalizadoras contra el movimiento social, a pesar de todos los reveses de los montajes, juicios mulas, testigos encapuchados, son parte del nuevo arsenal de herramientas contrainsurgentes que cuentan. Y por supuesto no hace esperar el debut y el despliegue de los métodos partiendo por la Araucanía.
Mas allá de las declaraciones pomposas, la represión sobre el movimiento estudiantil, sobretodo de la negativa de matricula a dirigentes de los estudiantes secundario ha impactado a la organización y movimiento de los “sopaipillas”, como ha impactado la conquista de la conducción de los estudiantes universitarios por una corriente política que claramente busca posicionarse como actor político mas que conducir la lucha en los escenarios donde realmente el movimiento estudiantil a sido real protagonista: la calle y la lucha en los territorios.

Transitamos por un periodo muy complejo. Toda la fuerza de la maquinaria de los dueños del poder y la riqueza se volcaran al terreno de las elecciones municipales, a lograr meter a todas las en ese escenario a las fuerzas que hasta hoy se han desplegado de manera autónoma, al margen del sistema, con sus propias formas de lucha como lo han sido mapuches, pobladores, pescadores, agricultores que defienden su derecho al agua, sindicatos como Konecta: en la calle, sin permiso y confrontándose.
Será la nueva medición con este movimiento de masas que comenzaba a despuntar y cuyos resultados veremos los próximos meses a la luz de la mantención del ritmo de lucha o el repliegue que en ambos casos será evidente.

Para los revolucionarios el tema esta meridianamente claro: es la debilidad de nuestras propias organizaciones y fuerzas la que impide pasar a fases más abiertas de lucha. Porque son muy amplios aun los sectores que confían y aceptan el dominio patronal, los que confían en el progresismo, los que no ven la totalidad del sistema de dominación, los que creen que no es posible luchar por transformar la realidad, los que “compran” todavía el escenario político, los noticieros, comentaristas y opinologos del poder, los que no creen en las fuerzas y proyectos propios, los que creen que desde “dentro del sistema” podrán cambiarlo.

Seguir remando contra la corriente es la tarea. Sumar, esclarecer, convencer. Desarrollar luchas de poder local, levantar organización donde no la hay, usar todos los métodos de lucha de masas desde los mas pacíficos hasta la acción directa como proceso en el cual, las masas aprenden, se fortalecen, ganan confianza. Y sobretodo, articular fuerzas en el territorio, en la solidaridad, en el apoyo, en el nunca mas solo. En la siembra de embriones de Poder Popular hoy para la lucha reivindicativa y local, mañana para la lucha política y por el poder.

Y por supuesto, enfrentar y discutir con esa izquierda extraviada, no aquellos que ya son parte del poder y que junto a sus bases solo aspiran a ganar un espacio en el municipio para mantener o acceder a los beneficios que ello le reporta. Nos referimos a todos aquellos compañeros de bases que aun creen que desde los espacios municipales o institucionales se potencia la lucha popular. Con toda seguridad, apenas pasen las elecciones y no sea ya urgencia para ellos la inscripción electoral, la campaña, el rayado, el acarreo, volverán al espacio de esa realidad cotidiana que nada en común tiene con la de los poderosos y probablemente el desencanto, la frustración y el desaliento los haga mirar hacia el único camino posible para luchar por un cambio revolucionario de la sociedad: la construcción de fuerza social para la lucha por el poder.

Sembrar para cosechar.
A construir gérmenes de Poder Popular.
Solo la lucha nos hará libres.

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UN GENERAL PATRIOTA LLAMADO ALBERTO BACHELET MARTÍNEZ

Iván Ljubetic Vargas
Eran las 9 de la mañana del martes 12 de marzo de 1974. En el patio de la cárcel de Santiago, el médico, comandante Álvaro Yáñez, se encontró con el general Alberto Bachelet. Ambos, eran presos políticos de la dictadura.
El general le contó que el día anterior fue llevado, otra vez, a la Academia de Guerra Aérea, donde lo tuvieron amarrado y encapuchado, de pie contra una muralla, durante cinco horas.

LA DICTADURA LO ASESINÓ

“Para una persona con cardiopatía severa como él –explica el doctor Yáñez-, que ya había sufrido tres infartos anteriores, eso constituía un riesgo cardíaco”.
Y denuncia: “Fueron perversos con él. Debió escuchar a una mujer violentamente torturada en una pieza cercana y forzada a declarar que él estaba involucrado en una acción de sabotaje. Reconoció la voz como de una mujer que trabajó con él”.
“Esa mañana del martes 12 de marzo de 1974 –prosigue el doctor Álvaro Yáñez- el general Bachelet me dijo: ‘Me siento muy mal’.
“Tenía arritmia y le recomendé que descansara. Se veía colapsado, pálido y sudoroso. Su presión caía vertiginosamente.
“Fui corriendo donde el Alcaide, a quien insté a que lo llevara a un hospital. Se negó. Dijo tener orden del alto mando de que ninguno de los acusados en el proceso ‘Aviación contra Bachelet y otros’ saliera de la cárcel”.
El médico prosigue su relato: “Volví corriendo a la celda. El general Bachelet. tenía un paro cardiorrespiratorio. Recostándolo sobre el piso, intentamos una reanimación con masaje cardíaco y respiración boca a boca. Pero todo fue infructuoso. Así murió el general Alberto Bachelet: sobre el duro cemento de una cárcel”, finaliza su dramático testimonio el doctor Álvaro Yáñez.

El 12 de marzo de 1974 cesó de latir el generoso corazón del militar patriota. Falleció, en brazos de fieles camaradas de armas, cuando tenía 51 años de edad.

¿ QUIÉN ERA ESE GENERAL ASESINADO POR LA DICTADURA?

Alberto Arturo Miguel Bachelet Martínez había nacido el 14 de octubre de 1922.

En 1940, cuando hacía su servicio militar, obtuvo una beca para estudiar en la Escuela Militar de la Fuerza Aérea de Chile. Había sido elegido, junto con Gustavo Leigh, por el entonces Comandante del Regimiento de Artillería Antiaérea de Colina, coronel Luis Osvaldo Puccio Giesen.
Bachelet y Leigh se reencontraron más tarde como oficiales. Alberto Bachelet, en la Rama de Administración; Gustavo Leigh en la Rama del Aire. Llegaron a ser buenos amigos.
En 1945 Alberto Bachelet se casó con la antropóloga Ángela Jeria Gómez. De ese matrimonio nacieron dos hijos: Alberto y Michelle.
En 1962, durante el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez, fue nombrado agregado militar en la Embajada chilena en Washington.

UN BUEN CAMARADA

Después, ocupó el cargo de director de Finanzas de la FACH.
El capitán, en retiro, Raúl Vergara Meneses, lo evoca así:

“Pocos, si alguno, de quienes pertenecíamos a la FACH a comienzos de los años 70, pueden guardar un mal recuerdo del general Bachelet. Al estado llano al que yo pertenecía en esa época, nos llegaba su imagen juvenil y afable, contrastando con la adustez de sus pares. Desde su cargo de Director de Finanzas era conocida su excelente disposición y comprensión frente a las extendidas necesidades económicas del personal, necesidades que no hacían diferencia entre suboficiales y oficiales subalternos.
“La popularidad del general tenía también otra base. Su espíritu deportivo. Estimulaba esta práctica dentro de la Fuerza Aérea en diversas disciplinas, muchas en las que él mismo participaba”,

Patricio Carbacho Astorga, Capitán de Bandada (en Retiro) acota al respecto:

“Fue socio fundador del Club de Tiro al Vuelo, organizador y presidente del Club Deportivo Aviación, llevándolo a participar en la División de Ascenso del fútbol profesional. Era normal verlo los días sábado en las graderías de la cancha de fútbol de Estadio de la Escuela de Aviación, con un mechón canoso caído hacia un lado, observando atento el entrenamiento del equipo de fútbol mientras otros gozaban el descanso de fin de semana. Deportista ávido, podía vérsele de pronto jugando basketball, como luego practicando en las canchas de tenis u organizando una cacería de tórtolas, su deporte favorito.”

SU ACTUACIÓN DURANTE EL GOBIERNO POPULAR

El general Bachelet era conocido como un militar de perfil progresista y cercano a la izquierda, aunque sin lazos partidarios.
El capitán Raúl Vergara Meneses escribe:

“Quienes pretendíamos conocer a nuestros jefes más allá de sus apariencias, sabíamos también de su sensibilidad progresista y de sus simpatías con el gobierno del Presidente Allende. Por eso no me sorprendió que a fines del año 72, éste solicitara a la Fuerza Aérea su destinación al Ministerio de Economía para asumir la Secretaría Nacional de Distribución de esa cartera, a la sazón a cargo de don Orlando Millas”.
En efecto, a comienzos de enero de 1973, el general Bachelet asumió como Director de la Secretaría Nacional de Abastecimiento y Distribución, cargo desde el cual debía dirigir las Juntas de Abastecimiento y Precios, las JAP:

Designó como su asesor y jefe de gabinete, precisamente, al capitán Raúl Vergara Meneses. Éste relata:
“En los nueve meses de su gestión, controlando eficazmente a las empresas distribuidoras intervenidas que estaban bajo su dirección y estimulando tanto la participación de los pequeños comerciantes como la organización vecinal, logró señalados éxitos en garantizar el abastecimiento básico a todas las familias de Chile”

DETENCIONES Y TORTURA

El martes 11 de septiembre de 1973, el general Alberto Bachelet estaba en su oficina en el Ministerio de Defensa. El general Orlando Gutiérrez, revólver en mano, lo detuvo por órdenes expresas del comandante en jefe de la FACH, Gustavo Leigh..
Fue puesto en libertad esa misma noche. Volvió a su hogar, junto a su esposa y su hija Michelle. Redactó de inmediato su renuncia a la FACH.
El 14 de septiembre, su hogar fue allanado y lo detuvieron nuevamente. Se le envió recluido a la celda Nº 12 de la cárcel pública en calidad de preso político..
El día 20 de septiembre fue trasladado a la Academia de Guerra Aérea, la siniestra AGA, para ser interrogado. Con enorme sorpresa, constató que el fiscal era el mismo general Gutiérrez que lo había detenido el 11. Fue torturado. Se le mantuvo largo tiempo encapuchado, lo golpearon y le enterraron objetos punzantes bajo las uñas. Al verlo en muy mal estado, fue examinado por médicos, los que advirtieron una seria alteración cardiaca. Lo llevaron al cercano hospital de la FACH.

“ME QUEBRARON POR DENTRO”

A mediados de octubre, fue puesto bajo arresto domiciliario. Volvió a su hogar en pésimas condiciones físicas y con un agravamiento de sus dolencias coronarias.
Con fecha 16 de octubre de 1973, escribió una carta a su hijo Alberto y a sus nietos, que se encontraban en Australia. En ella relata:

“Estuve 26 días arrestado e incomunicado. Fui sometido a torturas durante 30 horas (ablandamiento) y finalmente enviado al Hospital FACH con una isquemia, que es la antesala del infarto...
“Me quebraron por dentro, en un momento, me anduvieron reventando moralmente -nunca supe odiar a nadie- siempre he pensado que el ser humano es lo más maravilloso de esta creación y debe ser respetado como tal, pero me encontré con camaradas de la FACH a los que he conocido por 20 años, alumnos míos, que me trataron como un delincuente o como a un perro, oficiales a los cuales siempre ayudé, a los que siempre tendí mi mano”.

UNA CARTA DESDE LA CÁRCEL

Estando en casa, redactó un minucioso informe para que su abogado lo defendiera ante la Fiscalía de Aviación. En ese documento, el general Bachelet relata el trato vejatorio e inhumano sufrido en la Academia de Guerra Aérea.
El 18 de diciembre lo arrestaron nuevamente y enviaron a la cárcel pública. Ahora, para ser procesado por un Consejo de Guerra.

Con fecha 22 de febrero de 1974, el general Bachelet le escribió, desde la cárcel, una carta a su esposa Ángela Jeria, allí le dice:

”La nostalgia cede el paso al recuerdo constante de la mujer que siempre ha sido la compañera en la entrega total y tus letras, mami, son maravillosas, las he leído mil veces, borran todo lo amargo de esto y mirando un futuro cercano creo que sería junto a ti todo un mundo de realizaciones, en cualquier sentido y medida”.
No hubo futuro para él. Dieciocho días después de enviar este tierno mensaje, su generoso corazón de soldado democrático, dejó de latir.

UN PROCESO MONSTRUOSO

El Capitán de Bandada (en Retiro) Patricio Carbacho Astorga recuerda: “Fuimos muchos entre suboficiales y oficiales, los sufrimos la ingratitud de vernos separados de las bandadas institucionales, trasladados a la cárcel pública y enfrentados a un juicio que se rotuló ‘Contra Bachelet y otros’. El proceso constituyó entonces y aún hoy, una reversión de la justicia, juzgando en un tiempo de guerra inexistente como traidores a la patria a quienes habíamos respetado la Constitución, y tratando de sentar las bases de una peregrina teoría mediante la cual el gobierno elegido constitucionalmente se había transformado en enemigo. Curiosamente, quien diera con su nombre rótulo al proceso, el General Alberto Bachelet, fue a quien menos justificación tenían los cargos que presentaron.
¿Cómo acusarlo de ser Secretario de Distribución si la propia institución lo había comisionado a tal cargo?”

El 17 de abril de 1974, o sea, 36 días después de la muerte del General Bachelet, se inició un Consejo de Guerra, bajo el rótulo: “Aviación contra Bachelet y otros”. El general fue sobreseído de todo cargo. Nada le pudieron comprobar en su contra, salvo su fidelidad al juramento de servir a su patria. De esta manera, después de muerto el general Alberto Bachelet triunfó sobre los traidores.

HONOR Y GLORIA AL MILITAR PATRIOTA

El domingo 15 de enero de 2006. Michelle Bachelet, en su primer discurso como Presidenta de la República, dijo:

“Hay alguien que en este momento estaría muy orgulloso. Un hombre al que quisiera abrazar esta noche. Ese hombre es mi padre, Alberto Bachelet Martínez, general de la Fuerza Aérea de Chile”.
Y el 10 de octubre de 2007, la Presidenta de Chile inauguró en la comuna de El Bosque, un establecimiento educacional que lleva por nombre Escuela General Alberto Bachelet.

Durante la dictadura surgieron dentro de la FACH traidores y asesinos, que bombardearon La Moneda, que torturaron y mataron a tantos patriotas, además de corruptos y ladrones. Pero también hubo grandes patriotas como el general Alberto Bachelet.

¡Honor y gloria para el general Bachelet y sus camaradas de armas, que se mantuvieron leales al pueblo chileno y a Salvador Allende, el inolvidable compañero Presidente!

http://www.elboletinrojo.blogspot.ch/2012/07/un-general-patriota-llamado-alberto.html

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Arrepentimiento, contrición, penitencia y sanación… Luis Casado

“Me acuso Padre…”, así decíamos cuando, niños con cara de culo y escondiendo una mal disimulada sonrisa un pelín hipócrita, protegidos por la rejilla que te separaba del cura que te confesaba, -cura que en una de esas soñaba con ponerte la mano en la pierna-, sabiendo que como mucho te caerían tres padres nuestros y cinco aves marías, reconocíamos habérnosla meneado pensando en la profesora de inglés, o mejor aún, en la madre de Claudio, compañero de mi Liceo público, laico y gratuito que estaba de chuparse los dedos, -la madre de Claudio digo, no el Liceo-, uno de mis recuerdos de adolescente tan inolvidable como inconfesable, de antes de conocer mis primeros escarceos tirísticos.

Pero servidor tenía los atenuantes de la tierna edad, el de la inexperiencia que todo lo observa con grandes ojos asombrados, y el de querer intentarlo todo: a los 12 años la curiosidad no tiene límites y la osadía limita sólo con la temeridad.

Pero… ¿Qué pensar de un boludo ya mayor, -tránsfuga, o transeúnte, de Patria y Libertad, portavoz de Bachelet en el que fue el gobierno de Andrés Velasco-, cuándo confiesa pecadillos de otro calibre? Francisco Vidal, de él se trata, evoca, ¿añora?, tiempos mejores de los cuales lamenta el carácter emoliente y la evidente falta de resultados:

"En materia de desigualdad, no avanzamos más porque la derecha, los socios del presidente se opusieron a cada una de las medidas que apuntaban al ajuste de la igualdad en Chile, más nuestras omisiones y faltas de coraje para enfrentar los tema de desigualdad"…

En otras palabras, “Perdone la muerte del niño… pero ya pasó la vieja.” En el rito cristiano que Vidal hace suyo, la confesión juega un papel muy importante a la hora de volver a pecar. La confesión es una suerte de borrón y cuento nuevo. Vidal, como sus co-gangsters de la Concertación, creen que si la confesión es pública quedan eximidos de responsabilidad histórica, libres de pecado, vírgenes, como nuevos.

Pero el método ha ido perdiendo de su eficacia, usado abusivamente como ha sido a lo largo de los siglos, incluso y sobre todo por los guardianes del templo, para no hablar de los tartufos del tipo de Vidal.

“Contrición es, en el sacramento de la penitencia, dolor y pesar por haber ofendido a dios, el arrepentimiento de una culpa cometida. El dolor de los pecados debiese ser motivado por el arrepentimiento de haber ofendido a dios por ser Él quién es y no sólo en virtud de los premios perdidos o castigos merecidos. Los tres elementos del concepto, -dolor, renuncia, propósito de cambio-, son elementos claves para autentificar el arrepentimiento, de modo que uno sólo haría dudar de la autenticidad de esa disposición moral.”

¿Dónde le duele a Vidal? ¿A qué renuncia? ¿De qué propósito de cambio es portador?

En diciembre de 2003, un no menos angélico Nicolás Eyzaguirre declaraba “La distribución del ingreso en Chile es una vergüenza”, mientras Ricardo Lagos, su jefe, moderaba: “Sí, es muy mala”. Sin embargo seguían a la letra las instrucciones de moderación salarial que impartía el FMI. Lo que le permitió a este constatar que “En este contexto, el gobierno y el congreso acordaron recientemente un incremento del 4% del salario mínimo para el sector privado, es decir un uno por ciento (1%) en términos reales." Esa aclaración valía su peso en oro: “es decir un uno por ciento en términos reales”. Es lo que Lagos llamó evitar los “atajos” cuando declaró “Hemos aprendido en la dura experiencia de la vida que no hay atajos para mejorar la distribución del ingreso”.

Algo más tarde, en septiembre de 2005, el arzobispo de Santiago llamaba a los candidatos a la presidencia a mejorar la "escandalosa mala distribución del ingreso en Chile". Ni Lagos ni Eyzaguirre habían cumplido su promesa de crecer “con equidad”. El arzobispo se los dijo públicamente y en su propia

cara. Eyzaguirre, precediendo a Vidal, hizo acto de contrición: “Nos ha faltado corazón y hay que ver cómo podemos compartir más”.

Converso entre los conversos, Eyzaguirre fue luego a confesarse con el diario madrileño “El País”: Es verdad que después de su paso por el ministerio de Hacienda la distribución del ingreso en Chile seguía siendo “una vergüenza”, pero “cada vez que intentábamos hacer algo el establishment se oponía, y no pudimos hacer nada”. Tal vez por esa razón, -la pusilanimidad o la complicidad-, el establishment despidió a Lagos con “el amor de los empresarios”.

¿Tiene sentido, de cara a los lloriqueos de Vidal, recordar las palabras del candidato Ricardo Lagos?

“En los momentos de crisis como el actual, sentimos el cruel efecto de esas desigualdades. La crisis económica multiplica la inseguridad de las familias y las hace sentir, con angustia, que una vez más el país les vuelve la espalda. Con las desigualdades sociales crecen la frustración, el desaliento, el desconsuelo. Crece también la delincuencia. Y se debilitan la solidaridad, el respeto, el coraje. Debemos terminar con las desigualdades antes que ellas terminen por debilitar a la familia, a la comunidad y a la nación chilena.” (Ricardo Lagos. Discurso programa - octubre de 1999)

En el mes de julio de 2012, trece años y dos presidencias “progresistas” más tarde, Francisco Vidal, portavoz de Bachelet en el que fue el gobierno de Andrés Velasco, nos explica que esas falencias se debieron a que "fuimos demasiado cuidadosos con los empresarios".

Que lindo lenguaje para decir cosas tan feas.

De Vidal uno espera que diga claramente “no tuvimos cojones” o “fuimos lameculos del empresariado”, en fin, el tipo de frase que le parece grosera y violenta a las almas sensibles que nunca tienen cuenta de que lo grosero y lo violento es el pillaje al que someten al país y a sus habitantes.

No. Francisco Vidal está en la onda del arrepentimiento, la contrición, la penitencia y la sanación, como método infalible para volver a mangar.

¿Tres padres nuestros y cinco aves marías?

25 de julio de 2012

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La máquina electoral. Manuel Cabieses

Con la inscripción de los candidatos a concejales y alcaldes de las 346 municipalidades del país, oficialmente se pone en marcha, el 30 de julio, la máquina electoral. En realidad ella viene triturando principios y digiriendo pactos, alianzas y compensaciones desde hace varios meses. Alrededor de trece millones de ciudadanos -la inscripción automática incorporó casi cinco millones a los registros electorales- podrán votar el 28 de octubre. La incógnita es cuántos lo harán ahora que el voto es voluntario y que el desprestigio de los partidos ha crecido a niveles nunca antes vistos.

Es posible que, a falta de otro instrumento más eficaz para castigar a los partidos, la abstención sea bastante más alta de lo que suele ser en elecciones municipales. Y que junto con la abstención se intensifique la protesta social, que viene haciendo temblar la institucionalidad heredada de la dictadura. La abstención activa podría convertirse así en factor de impulso de un vuelco en la situación política. La sanción ciudadana permitiría emerger a una fuerza distinta, leal a los intereses del pueblo, que levante propuestas patrióticas, democráticas y anticapitalistas que interpreten a los más amplios sectores sociales afectados por la economía de mercado y por la explotación de las transnacionales.

Chile necesita esa alternativa. Lo pone de manifiesto la protesta social que desde hace más de un año reclama un cambio. Lo evidencia, asimismo, la indigencia del discurso político que se consume en banalidades y disputas artificiales para ganar algunos segundos en televisión.

La máquina electoral determinará desde ahora, y hasta las elecciones presidencial y parlamentaria del año próximo, cada paso y cada palabra de los partidos y sus dirigentes. Todo lo que digan o hagan estará fríamente calculado para producir determinados efectos que se miden en votos.

Ningún partido escapa a esta lógica, que incluye la afanosa búsqueda de recursos financieros para sostener una campaña larga y costosa. Miles de millones de pesos se destinarán a gastos electorales. El aporte del Estado no alcanza a cubrir esos gastos. Entonces, ¿quién los paga? Lo hacen los sectores -pocos y bien conocidos- que invierten en política, que es otro negocio rentable en el país. En esa relación se encuentra el origen de muchas leyes, decretos y resoluciones que los lobistas se encargan de afinar con parlamentarios y funcionarios agradecidos. Y el primer escalón de la corrupción institucional reside en las municipalidades, donde se comercia desde el permiso para instalar un quiosco de diarios hasta un plano regulador a la medida de las empresas inmobiliarias.

La falta de una alternativa electoral -que nacerá desde el propio movimiento social cuando la protesta social se transforme en propuesta política- permite que los partidos institucionales inventen trampas para conseguir votos. Una consiste en cambiar nombre a la Concertación, que pasará a llamarse “oposición”. Pero son los mismos partidos, más el Comunista, que pretenden hacer creer que se trata de algo diferente. Para ello se argumenta que “la tarea de las tareas” es “derrotar a la derecha”. Una invención política inconsistente, porque la derecha no ha hecho otra cosa que continuar aplicando las políticas de los gobiernos de la Concertación. En lo esencial consisten en entregar bonos y subsidios a la población más “vulnerable” y en otorgar toda clase de beneficios tributarios a las grandes empresas nacionales y extranjeras.

La “oposición” que hoy pide los votos de los ciudadanos de Izquierda, no se diferencia en nada sustantivo de la derecha gobernante. Ambos bloques -Concertación más PC y Alianza- plantean lo mismo en cuestiones esenciales para el futuro del país. En la “oposición” no hay siquiera un atisbo que permita suponer, por ejemplo, que se propone rescatar la soberanía secuestrada por las transnacionales de la minería, la energía, las finanzas, la telefonía, la pesca, la educación, etc. Chile es víctima del asalto a mano armada de una pandilla que se lleva en bruto nuestras riquezas naturales y obtiene enormes utilidades gracias a la complicidad de los partidos que administran el Estado.

Este despojo brutal se acentuó bajo la dictadura militar, que revirtió la nacionalización del cobre, pero lo llevaron a un extremo vergonzante los gobiernos de la Concertación, sobre todo los de Lagos y Bachelet, los presidentes “socialistas” de la Concertación. Las ganancias que las transnacionales remesaron a sus casas matrices en el periodo 1996-2010 más que duplicaron el monto de la inversión extranjera. Mientras la inversión alcanzó a 62 mil millones de dólares, la renta total que produjo llegó a 132 mil millones de dólares. O sea, que las inversiones extranjeras en Chile en ese periodo se han pagado solas en un plazo de catorce años. Por cada dólar que entra a Chile como inversión, el país le paga dos dólares al inversionista. Esto sin contar la pérdida fabulosa que representan las exportaciones de concentrados de cobre que llevan gratis otros minerales.

Esta situación vejatoria para la dignidad nacional es un robo descarado. El Estado podría financiar -si impidiera, como es su deber, este despojo- la educación gratuita y salud pública de calidad, la vivienda digna y el trabajo estable y con salario justo que reclama el pueblo. Pero esto no le pasa por la mente a la “oposición” y por supuesto mucho menos a la derecha gobernante. Tampoco plantea convocar a una Asamblea Constituyente que elabore la Constitución democrática que necesita el país para liberar sus potencialidades creadoras.

A remolque de esta “oposición” caradura, la Izquierda chilena no tiene ninguna posibilidad de rehacerse. Alguno de sus partidos, en el mejor de los casos, puede lograr unos cuantos diputados y alcaldes. Será una pobre ganancia si se considera el costo que le significará navegar en la estela de una de las dos derechas -según la acertada definición de Sergio Aguiló- que hoy se reparten la institucionalidad política.

El camino de la Izquierda, vale decir del pueblo, es más largo y difícil. Pero es más seguro y permitirá construir desde sus cimientos la mayoría social y política que haga posibles los cambios. Hablamos de una alternativa patriótica, socialista y democrática como ya ha ocurrido en Venezuela, Ecuador y Bolivia. Esta construcción permitirá -si se hace necesario- establecer amplias alianzas sociales que ayuden al proceso de cambios, sin someter a la Izquierda a la triste condición de furgón de cola de una de las dos derechas.

Manuel Cabieses Donoso

Revista Punto Final

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Las mentiras de Guillermo Arthur y las AFP: Sólo el 2008 se perdieron más de US$ 28.000 millones

Luis Mesina.
Durante la semana pasada se difundió de manera profusa la noticia de que a diez años de la creación de los multifondos, éstos han rentado entre un 4% y 6,5%. Nada se dijo respecto de la sistemática caída que vienen experimentando los ahorros de los trabajadores desde el 2007 en adelante. En efecto, sólo el 2008 se perdieron más de US$ 28.000 millones, cifra que en esa época representaba más de un cuarto del Producto Interno. Luego, con la estafa de La Polar, el fondo de ahorro perdió más de US$1.900 millones. En estos últimos cinco años los trabajadores han visto desaparecer de sus cuentas individuales millones y millones de dólares y, lo más grave, dado que un alto porcentaje de estos fondos (un 80% en el caso del FONDO A) continúan invirtiéndose en renta variable, vale decir, en instrumentos especulativos, las perspectivas son aún más negativas.

El gobierno con su Ministra, los altos ejecutivos de las AFP y los ex funcionarios de gobierno de la Concertación, insisten en mantener un discurso de que la previsión hay que mirarla en el largo plazo, y que por tanto, no vale la pena cambiarse del FONDO A ya que al hacerlo asumen la pérdida. Nada más alejado de la realidad. Desde la crisis, julio de 2007 a junio de 2012, el FONDO A ha perdido un 19,26%, en cambio el FONDO E, en igual periodo, ha obtenido una rentabilidad del 22,02%. Lo grave es que el 59% de los afiliados se halla en los fondos A y B, los de mayor exposición, y sólo un 8,9% está afiliado al Fondo E.

De allí la gravedad de que las autoridades sigan recomendando una afiliación que expone irresponsablemente a los trabajadores.

Lo más increíble es que la mayor parte de las altas autoridades se han cambiado al FONDO E, pues es el que menos exposición tiene ante la volatilidad del mercado mundial, es más, el propio presidente de la Asociación de AFP, Guillermo Arthur está en el FONDO E.

Como insistentemente señalan, la previsión es un tema de largo plazo y hay que mirarlo con esa perspectiva. El sistema chileno cumplió 31 años y los datos de la propia Superintendencia de Pensiones muestran que las AFP al día de hoy pagan poco más de 900 mil pensiones y el promedio de éstas no supera los $175 mil, en circunstancias que el promedio imponible de los trabajadores es de $527 mil, es decir, las AFP pagan un tercio del equivalente del ingreso que percibían en su vida laboral. A esto hay que agregar que este sistema genera una alta carga financiera para el Estado, cercano al 60%, ya que entre 1981 y el 2009 más del 50% del gasto para pagar pensiones que hicieron las AFP y las compañías de seguros se hizo con dineros públicos.

La persistente mentira de los dueños de las AFP y el silencio de la mayor parte de los actuales parlamentarios, responde a la gigantesca capacidad de lobby que tiene las AFP, que seguramente con recursos de los propios afiliados financiaran parte de las campañas políticas y con ello cerrarán la boca para continuar perpetuando un sistema que sólo ha enriquecido a los grandes grupos económicos. Parte del discurso de quienes defienden este sistema, se centra en que es necesario “educar financieramente” a los trabajadores, como si dependiera de la educación, el acabar con la especulación financiera a la que son sometidos los ahorros previsionales.

La verdad, falta educación, pero educación para que los trabajadores revisen sus cartolas y comprueben como, año tras año, no logran acumular ahorros pues estos se desvanecen por la especulación a la que son sometidos y cómo, a diferencia de sus pérdidas, los dueños de las AFP aumentan las utilidades estratosféricamente.

El gran discurso de José Piñera para destruir la Seguridad Social en Chile, fue que los sistemas de reparto estaban en crisis; que eran una carga para el Estado, y que pagaban pensiones miserables. Un sofisma creado bajo dictadura. Nunca estuvieron en crisis, al contrario, la mayoría de las cajas de previsión al año 1980 mostraban superávit y las pensiones que pagaban oscilaban entre el 75% al 80% del salario y, comparadas con las AFP, nunca fueron una carga para el Estado, es más, su nivel de eficiencia era mucha más alto que el de las AFP.

Cuando Europa y el mundo enfrentan nuevamente una crisis derivada de la codicia del capital, inmediatamente se pretende destruir contra los regímenes de Seguridad Social, pues son los únicos sistemas que fundados en la solidaridad y universalidad permiten entregar dignidad a quienes viven de su trabajo. No hay ninguna evidencia seria que pueda demostrar que los sistemas de reparto están en crisis, Europa es la mejor prueba de ello, todos los países de alto desarrollo, como los del norte europeo, Alemania, Francia y la propia España, mantienen estos regímenes, y gracias a ellos, han podido capear de mejor forma la crisis que viven actualmente.

Chile y sus trabajadores tenemos un desafío ético que cumplir, consiste inexorablemente por acabar con este sistema espurio que se construyó con la total ausencia y participación de los trabajadores y que ha servido solamente para disponer de recursos a los grandes grupos económicos para que con éstos reproduzcan la riqueza en pocas manos.

http://luismesina.blogspot.com/2012/07/las-mentiras-de-guillermo-arthur-y-las_24.html

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Eduardo Galeano: “A la basura dos siglos de conquistas”

"La mayoría de los países europeos que parecía que estaban vacunados de los golpes de Estado son ahora gobiernos gobernados a manos de tecnócratas designados a dedo por Goldman & Sachs y otras grandes empresas financieras que no han sido votadas por nadie", dijo el escritor uruguayo sobre la crisis por la que atraviesa el viejo continente y que, a su juicio, es vista por América Latina como "una obra de teatro que fue estrenada acá y que ya conocemos".
Este es un mundo violento y mentiroso pero no podemos perder la esperanza y el entusiasmo por cambiarlo”, asegura Eduardo Galeano. El escritor uruguayo, historiador literario de su continente a través de obras como “Las venas abiertas de América Latina” y la trilogía “Memorias del Fuego”, habló con BBC Mundo sobre los últimos acontecimientos de América Latina y la crisis económica mundial.

Desde su mesa de siempre en el céntrico Café Brasilero, dejando tras el ventanal el frío del invierno austral, insiste en que “la grandeza humana está en las cosas chiquitas, que se hace cotidianamente, día a día, la que hacen los anónimos sin saber que la hacen”.

Por eso, alterna las respuestas con episodios de su último libro, “Los hijos de los días”, en el que agrupa 366 historias reales, una para cada día del año, que contienen más verdad que hablar de la prima de riesgo.

- La crisis europea se está manejando por los líderes políticos desde un discurso de sacrificio de la población.

Es igual al discurso de los oficiales cuando mandan a los reclutas a morir, con menos olor a pólvora pero no menos violento.

Esto es un plan sistemático a nivel mundial para arrojar al tacho de la basura dos siglos de conquistas obreras, para que la humanidad retroceda en nombre de la recuperación nacional.

Este es un mundo organizado y especializado en el exterminio del prójimo.

Y luego vienen a condenar la violencia del pobre, la de los muertos de hambre; la otra se aplaude, merece condecoraciones.

- ¿Se está presentando la ‘austeridad’ como única salida?
¿De quiénes? Si los banqueros que produjeron este desastre fueron y siguen siendo los principales asaltantes de bancos y son recompensados con millones de euros que les pagan como indemnización…

Es un mundo muy mentiroso y muy violento. Lo de la austeridad es un viejo discurso en América Latina. Asistimos a una obra de teatro que fue estrenada acá y que ya conocemos.

Sabemos todo: las fórmulas, las recetas mágicas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial…

- ¿Considera que el empobrecimiento de la población es más violento?
Si la lucha contra el terrorismo fuera verdadera y no una coartada para otros fines, tendríamos que empapelar el mundo con carteles que dijeran ‘se buscan a los secuestradores de países, a los exterminadores de salarios, a los asesinos de empleo, a los traficantes del miedo’, que son los más peligrosos porque te condenan a la parálisis.

Este es un mundo que te doméstica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.

Es alguien que te va a hacer daño y para eso hay que defenderse.

Así se justifica la industria militar, nombre poético de la industria criminal.

Eso es un ejemplo clarísimo de violencia.

- Pasando a la política latinoamericana, México continúa en las calles protestando por los resultados oficiales de las elecciones…
La diferencia de votos no fue tan grande y quizás sea difícil de demostrar que hubo fraude.

Sin embargo, hay otro fraude más profundo, más fino y que es el más dañino a la democracia: el que cometen los políticos que desde el llano prometen todo lo contrario de lo que después hacen desde el poder. Así están actuando contra la fe en la democracia de nuevas generaciones.

- Respecto a la destitución de Fernando Lugo en Paraguay, ¿se puede hablar de golpe de Estado si se ha basado en las leyes del país?
Por supuesto que el de Paraguay es lisa y llanamente un golpe de Estado.

Han golpeado el gobierno del ‘cura progre’ no por lo que hubiera hecho sino por lo que podía hacer.

No había hecho gran cosa pero como se proponía una reforma agraria en un país que tiene el grado de concentración de poder de la tierra más alto de toda América Latina, y en consecuencia la desigualdad más injusta, había tenido algunas actitudes de dignidad nacional contra algunas empresas internacionales todopoderosas como Monsantos y prohibido el ingreso de algunas semillas transgénicas…

Fue un golpe de Estado preventivo, por si acaso, no por lo que eres sino por lo que puedes llegar a hacer.

- ¿Le sorprende que sigan dándose estas situaciones?
El mundo actual es muy sorprendente.

La mayoría de los países europeos que parecía que estaban vacunados de los golpes de Estado son ahora gobiernos gobernados a manos de tecnócratas designados a dedo por Goldman & Sachs y otras grandes empresas financieras que no han sido votadas por nadie.

Hasta el lenguaje lo refleja: los países, que se supone que son soberanos e independientes, tienen que hacer bien sus deberes como si fueran niños con tendencia a la mala conducta y los maestros son los tecnócratas que vienen a tirarte de las orejas.

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