5/16/2010

LA HISTORIA DE LA INEDITA CAMPAÑA DEL MOVILH QUE ENCIENDE EL DEBATE SOBRE LOS DERECHOS DE LA DIVERSIDAD SEXUAL EN CHILE

Uno de los sueños de los/as activistas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) era lanzar una inédita campaña sobre los derechos humanos y la igualdad social en las principales calles de Santiago que causara un debate nacional sobre la importancia de terminar con la homofobia y la transfobia y que estuviera a la altura del Bicentenario.

Un año atrás el organismo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales comenzó a buscar fondos para hacer su sueño realidad y para ello presentó una propuesta a la Embajada del Reino de los Países Bajos que fue aprobada en abril del 2009.

La propuesta incluía una serie de acciones, entre esas la instalación de al menos tres gigantografías en puntos simbólicos de Santiago y en buses, piezas comunicacionales que fueron lanzadas el martes pasado provocando un debate nacional.

Así, y por el plazo de un mes, en Plaza Italia se puede ver una imagen de mujeres besándose con la frase "Si te molesta el amor, hazte ver. La homofobia y la transfobia son violencia. Igualdad legal para todas las parejas".

En tanto, en Paseo Ahumada con Alameda el impacto lo ha causado una joven mujer embaraza y su pareja, cuya imagen tiene por título la frase "¿Y si naciera homosexual, le quitarías sus derechos?. Ley contra la discriminación ahora".

La tercera pieza, pensada para los buses, incluye por su lado a una pareja heterosexual de adultos mayores y en el fondo a dos gays besándose. "Porque tenemos principios, combatimos la discriminación. Estamos a la altura del Bicentenario", señala la imagen.

LOS EFECTOS

La campaña fue calificada al instante por la prensa como la "más rupturista y audaz desarrollada hasta ahora en Chile", mientras que en internet (foros, facebook, twitter y fotolog) se encendió casi instantáneamente el debate, predominando los mensajes de apoyo y de felicitaciones a la idea.

"Excelente, grandiosa y necesaria", han sido algunas de las opiniones que se coronan con frases del tipo "hoy todos somos del Movilh". El interés ha sido tal que los correos electrónicos no paran de Llegar al Movilh y su sitio web se empinó a más de tres mil visitas.

Pero no sólo se registra aceptación, sino que también rechazo en quienes consideran que la homosexualidad y la transexualidad no son normales. Así mientras personas individuales han calificado a la campaña de "asquerosa y pervertida", grupos ultraconsercadores como El Porvenir de Chile y Muévete Chile han expresado más que molestia.

"Los actos homosexuales y su promoción no pueden recibir nuestra aprobación en ningún caso, aunque sea nues­tro hijo (...) Esta campaña es una tram­pa, la trampa del sofista que analoga la condición con la conducta", dijo a Publimetro el presidente de Muévete Chile, Salvador Salazar.

En tanto, la Red Evangélica apuntó que " no nos merecemos tener una paleta publicitaria, indicando la ambigüedad. Es provocativa y ofensiva, pero claro, podría considerarse homofóbico tal comentario. Debemos hablar claro. El Movilh es una organización que se ha caracterizado por enviar ataques contra el poder judicial, la iglesia católica y evangélica. Durante un mes deberemos soportar en nuestras calles mensajes, a menos que alguien pueda interponer un recurso judicial y detenga esta exhibición inadecuada.".

El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI) no se quedó atrás, aun cuando su crítica fue menos lapidaria. "Ver dos mujeres besándose no es la campaña ideal", sostuvo.

"Declaraciones como esta demuestran justamente la necesidad de promover la igualdad de derechos para la población LGBT. Los grupos homofóbicos lógicamente persistirán en su promoción del odio y la respuesta que podemos darle es justamente la que figuran en los mensajes de la campaña", sostuvo el activista y diseñador de la propuesta, Gonzalo Velásquez.

En relación a Zalaquett añadió que "mujeres besándose se han visto varias veces en programas de televisión, incluso en las franjas presidenciales pasadas. Si para el edil esto no es "ideal", significa entonces que "su ideal" es ocultar una realidad y validar sólo la expresión pública del amor heterosexual, lo que a todas luces no compartimos".

GENESIS DE LA CAMPAÑA

Desde siempre el Movilh supo que los objetivos específicos de la campaña serían ampliar la discusión sobre los proyectos de ley contra la discriminación, de unión civil y de matrimonio, todos radicados en el Congreso Nacional, y explicitar con fuerza la visibilidad ya conseguida por el organismo tras 19 años de lucha, en el marco del Bicentenario de Chile.

Los fines generales eran, en tanto, sensibilizar sobre los derechos humanos de las minorías sexuales y ampliar el debate sobre este sector social, y para ello durante meses se pensó en diversas imágenes y mensajes.

Las ideas fueron múltiples, al igual que las reuniones y focus groups. "Había idea muy buenas, pero sólo teníamos presupuesto para tres piezas comunicacionales, entonces debimos optar, no perdiendo de vista los cambios socioculturales experimentados en Chile", añade Velásquez, tras explicar que "lo siempre tuvimos claro es que no recurriríamos a una agencia de publicidad, y que la propuesta sería producida completamente por los activistas de nuestra organización".

Para el diseño y la definición de los mensajes el Movilh pasó por diversas etapas. La primera, "y que ha sido la tónica de todas las campañas que hemos desarrollado", fue la discusión de ideas sin revisar ninguna experiencia externa. "Ello garantiza independencia y originalidad y obliga a ser creativos, sin influencias", explica Velásquez.

Tras ello, el Movilh solicitó a la población LGBT no organizada en Chile que diera ideas y al unísono investigó sobre campañas con fines similares realizadas en otros países, en especial en Gran Bretaña, Italia y Holanda. "La sorpresa fue que nos encontramos, en un análisis fino claro está, con ideas parecidas y ello reforzó que íbamos por buen camino, en especial porque no sólo analizamos los mensajes, si no también el efecto que habían provocado".

Acto seguido, se realizaron focus groups y acá fue donde el dolor de cabeza se impuso por semanas, pues el objetivo buscado no se cumplía en los borradores de la campaña.

Originalmente la imagen de la mujer embarazada y su pareja tuvo otros mensajes, que resultaban largos para leer en la vía pública.

"Pensamos en poner la frase "Y si esta pareja tiene un niño gay...", pero en los focus groups quedó claro que el mejor mensaje sería aquel que no hacía referencia al sexo del bebé. Entonces se nos ocurrió "¿Y sí es homosexual?", pero era ambiguo porque bien podría referirse a la madre, al padre y no necesariamente el bebé. Después de varios debates surgió el verbo "nacer" como una luz que resolvió el conflicto", recuerda Velásquez.

Pero la pieza comunicacional que más discusión causó fue la que ahora está en Plaza Italia. Si la pareja lésbica se besaba o no fue el primer tema, lo cual "en todo caso resolvimos con rapidez. El drama era el mensaje", dice el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.

La primera versión sostenía simplemente "Si te molesta, hazte ver. La homofobia y la transfobia son violencia". En los focus groups la frase generaba polémica. Por un lado se decía que podría interpretarse como muy violenta y muy cruda y por otra que al estar sólo el beso lésbico, el mensaje se concentraba en ello y no en la relación involucrada. Pese a las críticas, la propuesta fue mayoritariamente validada por los focus groups y al día siguiente quedó lista para la impresión.

"Felizmente tuve problemas técnicos y no pude enviar a imprenta la campaña el día que queríamos. Ese mismo día surgió la palabra amor, la sometimos a nuevo debate y el resultado fue "si te molesta el amor, hazte ver". Era justamente lo que queríamos decir", redondea Velásquez.

En relación a la pieza de los buses "la idea salió rápidamente y no generó mayor debate. Debía concentrarse en el Bicentenario y en el cambio sociocultural y la pareja de adultos mayores era ideal para ello", dice la activista del Movilh, Sofía Velásquez.

EL RESPALDO HOLANDES

Antes de instalarse en la vitrinas de JCDecaux, la campaña debía ser revisada por Ilustre Municipalidad de Santiago, lo cual ocurre con todos los avisos trabajados con la mencionada empresa.

El trámite, de carácter administrativo, no debía demorar más de 24 horas, pero en el caso de la campaña del Movilh la respuesta definitiva llegó dos semanas más tarde. "No sabemos que pasó entre medio, pero claramente algo sucedió. Esperamos pacientemente hasta que finalmente no hubo problemas".

Portadas de diarios, debate en televisión y radio y medios electrónicos contribuyeron a ampliar la discusión iniciada, donde para el Movilh jugó un rol clave el respaldo holandés.

"Gracias al imprescindible apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos el debate sobre nuestros derechos se ha potenciado en Chile. Sin los recursos por ellos aportados y sin la sensibilidad social que sus autoridades tienen para contribuir a superar las injusticias en el mundo, esto no hubiese sido posible", dice la activista Sofía Velásquez.

A juicio de autoridades y agentes sociales que han llamado al Movilh para expresar sus felicitaciones, la campaña tiene un impacto directo en los derechos humanos de las minorías sexuales y también en la promoción del respeto a la diversidad en toda la sociedad.

"El desafío ahora es que el Estado se haga justamente cargo del 10 por ciento de la población que ha olvidado y destine los recursos humanos y económicos necesarios para ello, al igual como lo hace con otros sectores discriminados. Se trata de hacer efectiva la igualdad para cada chilena y chileno", puntualizó la activista del Movilh, Karin Avaria.





Fuente: opusgay

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