Camilo Guevara March y la figura de su padre en la cultura de masas “El ‘Che’ es un hombre necesario”

El mayor de los hijos varones del médico argentino-cubano cuenta su percepción sobre los relatos fílmicos del guerrillero y habla sobre los roles interpretados por Benicio del Toro y Gael García Bernal. En momentos que todos miran a Cuba por la reciente visita de Michelle Bachelet a la isla, Camilo rescata el pensamiento de su padre a través de un centro cultural y nuevas publicaciones.

Camilo Guevara March tiene el perfil irreverente de su padre, el "Che", de quien recuerda casi nada porque marchó a una misión rebelde cuando él era muy pequeño. De palabra precisa en indesmentible tono cubano, este hombre de 47 años, hijo varón mayor de Ernesto Guevara y Aleida March, conversó en la sala de la casa donde vivió el comandante con su familia. Lanzó opiniones sobre las películas donde Benicio del Toro y Gael García Bernal encarnan a su padre, sentenció que se han escrito "muchos" libros malos sobre el argentino-cubano ("está pendiente la biografía"), pero sobre todo explicó lo que están haciendo para rescatar "el pensamiento y la obra" del médico nacido en Argentina, consagrado como revolucionario en Cuba y muerto en Bolivia.

Se entusiasma Camilo con el modesto proyecto del Centro Che, punto vital para conocer a ese "hombre necesario, universal y atemporal".

-¿De dónde surgió esta idea de hacer el Centro Che?

-El Centro comenzó a trabajar con los archivos personales del "Che". Eso fue en el ’83, ’84 del siglo XX. Fue acá donde estamos, la casa donde más tiempo vivió.

-¿Tener el Centro Che es un punto de ruptura con el perfil comercial de la figura de tu papá?

-Nos regimos, y quizá nos caracterizamos, por el rigor histórico, por el trabajo que se hace de la obra del "Che" y es lo que queremos mostrar, queremos profundizar en el estudio de su obra. Vivimos un mundo donde lamentablemente todo se comercializa, a veces en una forma desmedida, vulgar, pero lo que hay que intentar es ver cómo hacerlo en este mundo, porque no podemos vivir en una burbuja de cristal. Dar ejemplos que, de alguna forma, sean válidos para el resto de las instituciones, de las personas.

-¿Qué cosas inéditas tienen?

-Aquí se publicaron las notas de viajes que fueron las crónicas que hizo el "Che" -bueno, era Ernesto en ese momento- en su primer viaje por América, el diario de su segundo viaje por el continente -uno fue con Granados el otro fue con Kalika, Carlos Ferrer-. Las crónicas del Congo que se llamaron "Pasajes de la guerra del Congo". Se está publicando "El diario de la Sierra", donde se conocieron los pasajes de la guerra revolucionaria, ahora estamos publicando notas crudas de la Sierra. Los llamados "Cuadernos filosóficos", una compilación de escritos, reflexiones, pensamientos y notas hechas por la lectura que hizo él desde los 17 años. Hay reflexiones del "Che" después de la lectura de clásicos de la literatura, de filosofía.

PASARSE PELÍCULAS

-¿Qué te pareció el rol de Benicio del Toro como el "Che" en el filme de Steven Soderbergh?

-Da una visión de las etapas de la vida del "Che" y de la Revolución Cubana. Ahí está mezclado de todo un poco. No es la historia tal cual. Tiene algunas imprecisiones, hay una serie de cosas que no es exactamente lo que sucedió. Pero bueno, yo lo veo como un trabajo que no tiene mala fe. Creo que el trabajo que hizo Benicio fue encomiable, eso sí. Me pareció un excelente actor.

-¿Está bien logrado el personaje?

-A mí me parece que sí. Yo no conocí muy bien a mi papá, pero por lo que conozco, por lo que sé y lo que he visto, parece que es muy parecido. Es decir, estamos viendo un actor que está haciendo un papel, no es otra cosa. Está muy bien hecho, muy logrado, muy interiorizado. Es una lástima, porque realmente la película pudo ser mucho mejor si se hubiera acercado más a una serie de preceptos que tienen que ver con la historia. La película no es la imagen del exterior del individuo, sino el retrato de sus ideas. Lamentablemente tenemos, a veces, que agradecer que no sea una película hecha por los yanquis de forma negativa, aunque no sea del todo correcto decir esto, porque fue un grupo de actores y gente en una coproducción. Ah, y hay algunos cánones que nos recuerdan cosas de Hollywood. No sé si ha sido intencional para la venta de la película, eso no lo puedo asegurar, no soy un especialista, pero me da la impresión a veces que hay fragilidad en eso que vimos, en ese producto final. Pero bueno, es la visión de Soderbergh, de él y de un equipo que hizo el guión.

-¿Y "Diarios de motocicleta"?

-Me pareció una gran película. Es una película mejor lograda. Claro, la segunda película de Soderbergh me parece mucho mejor, claro que es el gusto de cada cual. Independientemente de la cuestión histórica, donde hay omisiones gravísimas. Dentro de eso, teniendo en cuenta que es ficción, han cambiado hechos y personajes.

-¿Estas películas ayudan a conocer el pensamiento del "Che"?

-Yo tengo mi duda en ese sentido, porque el problema es que la tendencia en estos momentos es a no leer tanto, a no investigar, a quedarse con ciertas figuras establecidas o pre-establecidas, por estereotipos que crean el cine, la radio, internet y los medios de comunicación. A veces, cuando necesitas conocer un pensamiento, la vida de una persona, necesitas profundizar en una obra determinada, las personas no lo hacen; el tiempo no les alcanza, o no quieren gastar en esto. Hay también una actividad consciente de los poderosos para que las personas sean lo menos cultas posible, lo menos informadas, y te llenan de información superflua. No todo el mundo es así. Hay movimientos sociales y gente interesados en conocer más de la obra no sólo del "Che", sino de todos los revolucionarios importantes en el mundo, porque están interesados en transformar el mundo y éste es un instrumento para eso.

-Cuando estaba ese asunto de las películas, ¿tú conversaste con Benicio del Toro, con Gael?

-Sí, como no. Se les dieron bastantes elementos de información. En los dos casos. Se les ayudó en lo que se podía ayudar. La interpretación después la haces tú como director o guionista.

-¿Pero hubo contactos para decirles cómo era el "Che"?

-Es conocido que ellos vinieron a Cuba y tuvieron toda una serie de contactos aquí en Cuba, y se les dio lo que se les podía dar, en sentido general.

CEPILLOS

-Él dijo que antes de ser comandante fue fotógrafo.

-Sí, en una entrevista él dice eso. Es una página un poco desconocida. Aunque hemos hecho una exposición itinerante por varios países. Hicimos un documental que se llama "El ‘Che’ fotógrafo". Mira, el "Che" era un hombre que al mismo tiempo era ministro, cuadro de la revolución, dirigente militar, del partido y embajador plenipotenciario de Cuba.

-¿Ustedes recogen eso que se llama el lado íntimo: que si el "Che" era pesado, si tenía actitudes machistas?

-No sé qué pudieran aportar esas cosas al conocimiento del pensamiento del "Che" que, en última instancia, es lo más importante. Si el individuo se lustraba la bota con un cepillo o un paño, no cambia en mucho lo esencial.

-¿Qué pasó con el "Che" en el Congo? Uno lo visualiza sobre todo en América.

-Él estuvo presente en las luchas del Congo. Hay muestras de afecto, de cariño, que siempre le han dado los africanos. Es una persona que se respeta y se quiere mucho en África, no sólo en el Congo. Fue de las personas que ayudó muchísimo en las primeras experiencias que tuvo Cuba en la solidaridad con la lucha de los pueblos africanos. Estamos hablando de Angola liberada, de Namibia hecho un país, del cambio de correlación de fuerzas en Sudáfrica, de países a los cuales se brindó asesoría y apoyo como Etiopía, las Guineas, Argelia. Para que veas cómo una piedra que se desprende en un lugar crea una avalancha. LCD




-¿Estas películas ayudan a conocer el pensamiento del “Che”?

-Yo tengo mi duda en ese sentido, porque el problema es que la tendencia en estos momentos es a no leer tanto, a no investigar y a quedarse con ciertos estereotipos que crean el cine, la radio, internet y los medios de comunicación. Cuando necesitas conocer un pensamiento, debes profundizar en una obra. Las personas no lo hacen; el tiempo no les alcanza y también hay una actividad consciente de los poderosos para que las personas sean lo menos cultas posible.