10/17/2008

SARAMAGO, CABIESES, LA UNIDAD Y NELSON GUTIERREZ

Por : Guillermo Rodríguez Morales.
Durante los últimos días, tres noticias han impactado a la izquierda chilena, llevando a la reflexión a quienes constituimos este sector, dispersos, atomizados, intentando ser un aporte a las luchas populares desde los colectivos, lo individual, desde orgánicas y partidos en formación.

Saramago, nos interpela hablándonos de una izquierda autista casi estéril, pasiva ante los grandes y graves momentos que está viviendo la humanidad.

Manuel Cabieses, Director de la Revista Punto Final se hace eco de las palabras de Saramago en su última editorial y enarbola una dura crítica a la izquierda chilena para sostener la necesidad de la unidad y de luchar por una nueva Constitución, proponiendo como camino la lucha en el marco del llamado Socialismo Siglo XXI.

La tercera noticia es la muerte en Concepción de Nelson Gutiérrez, uno de los fundadores del MIR, quien fuera miembro de su Comisión Política y durante los años 80 líder de uno de los sectores que se enfrentaron políticamente en el seno del MIR dando inicio al proceso de fractura, quiebre y atomización de la organización. Lo que nos lleva igualmente a reflexionar sobre la práctica de un hombre destacado de la izquierda chilena, que fue líder estudiantil, dirigente de la FEC y como se menciono anteriormente miembro de la dirección y del Comité Exterior del MIR.

¿Qué de común existe en estos tres hombres?

En primer lugar que los tres son dirigentes de larga trayectoria, de alto peso político que se han destacado por aportar con teoría y práctica a la izquierda, que no dudan de pasar de la reflexión a la acción y que enriquecen los debates aportando críticamente, siendo por tanto personajes controvertidos, seguidos y confrontados, pero nunca personajes inocuos, ambiguos o ambivalentes.

Podemos estar de acuerdo con ellos. Podemos discrepar. Pero ninguna duda cabe en que son de aquellos que reflexionan, analizan, proponen, en esencia "se mojan el potito" cuando otros guardan prudentes y calculados silencios.

Que fácil es – para quien no tiene pensamiento propio ni propuesta – descalificarlos desde la caricatura del "derechista", del "viejo", del "reformista" y escarbar en la historia los deslices, las "yayitas", las "caídas" para – sin gastar un segundo en rebatir las propuestas- descalificarlas y descalificar al compañero en cuestión.

Personalmente coincido con Saramago respecto a la izquierda autista, también chilena, que se atrinchera en los "saberes del pasado" sin hacerse del presente. Durante la década del 90 desde las páginas de la revista SurDA desarrolle varios artículos en este sentido, cuando se trataba de refundar una izquierda que recién ahora está entendiendo los cambios producidos en el modelo de dominación y acumulación y que todavía no logra
encontrar los caminos para oponer y derrotar "al reino del consumo y de la libertad y felicidad hedonista e individualista" que le propone la ideología dominante, una alternativa diferente, concreta, no dirigida a los convencidos sino a esa enorme masa que ante la propuesta lastimera, nostálgica del Estado Benefactor o la propuesta de sacrificio inmolación que hoy son muy pocos los dispuestos a asumir. Hemos estado demasiados años culpando al enemigo, a los poderosos, de nuestras propias incapacidades. Reformistas y revolucionarios, verticalistas y ultra democráticos, jóvenes "que se la saben todas" y viejos "que no compramos" porque venimos de vuelta, armados con matracas o armados con lápices, abiertos o en la clandesta.

Nuestra situación sigue siendo critica porque no hemos sabido aprender de nuestra propia historia, porque seguimos aferrados a lo conocido sin abrirnos a crear nuevas formas que nos permitan iniciar procesos reales y sostenidos de acumulación de fuerzas.

Tiene razón Cabieses en la crítica, tiene razón en el diagnostico que coincide con varios anteriores, como por ejemplo el expresado por los CCTT , o recientemente Reynaldo Troncoso respecto a las carencias y debilidades de nuestras organizaciones. También es razonable lo que sostiene Cabieses en torno a poner un norte concreto en la lucha y es la lucha por una nueva Constitución. Claro, podemos señalar muchas dudas al respecto y
personalmente las tengo, así como su propuesta de levantar el Socialismo Siglo XXI como "la alternativa". Me quedo con la propuesta del norte o meta: luchar por una nueva Constitución. Claramente luchar tras este objetivo es más concreto que el ambiguo "luchar contra la exclusión" que da para todo, hasta para subordinarse y subirse a la mesa de los poderosos a recoger migajas.

Luchar por una nueva Constitución supone construir fuerzas tras este objetivo, supone generar la crisis del actual sistema político, supone la confluencia de muchos actores sociales, políticos, culturales, intelectuales, supone ampliar las formas de lucha al máximo combinando y aceptando todas ellas, supone el enfrentar la resistencia del bloque actualmente en el poder a quienes le es muy cómodo SU Constitución y frente a los cuales habrá que actuar con toda la fuerza necesaria para imponerla. Con etapas de resistencia, de desobediencia civil, de paros nacionales, de protestas, de sublevación y rebelión si la demanda levantada explícitamente por las mayorías nacionales no es asumida. Es un camino, es una propuesta que permite constituir referentes más amplios que los hoy día existentes.

Se requiere para tal efecto voluntad de salir del cómodo nicho del camino propio que varias organizaciones levantan a ultranza. Se requiere comprender que no somos hoy día actores relevantes porque no logramos construir fuerzas con la propaganda y la agitación genérica y vacía de tareas para el cotidiano. No basta con votar nulo o levantar caminos de construcciones locales sociales que no se conectan al plano nacional. Se requiere comprender que es el pueblo el centro de nuestra lucha, que la problemática central es como se incorpora hoy a tareas concretas más allá del voto nulo, a seguir a tal o cual candidato "especial" en la lucha municipal, se requiere comprender que solos no avanzamos mucho y que la agitación de una guerra revolucionaria sin pueblo tras de si es solo una propuesta de forma de lucha pero no de CONTENIDO. Ya se abrió una coyuntura que está poniendo en jaque la forma adoptada por el capitalismo en la actual fase y este no se desplomara por sí mismo a menos que existan fuerzas que lo derroten. En Chile se está abriendo las grietas del modelo en lo económico y se profundizaran aún más las contradicciones en el plano político por lo que no podemos perder la oportunidad de generar la crisis instalando ahora la lucha por una nueva constitución.

Se requiere vencer las desconfianzas. Se requiere salir del autismo. Se requiere vocación unitaria. Se requiere comprender que la revolución es tarea de todos y no de unos pocos. Se requiere salir de la inercia y en ese sentido Saramago y Cabieses tienen razón.

Y como tributo a Nelson Gutierrez, me permito señalar que justamente Nelson era de los compañeros que buscaba con sus propuestas salir de la inercia, aprovechar las coyunturas, buscar alianzas, unir al pueblo. A menudo se recuerda que en medio del periodo pre revolucionario, meses antes del golpe de Estado, levantó una posición diferente a Miguel Enríquez en el seno de la Comisión Política. Coincidía en que las clases dominantes estaban a la ofensiva y buscaba en la unidad táctica articular las fuerzas de los revolucionarios y reformistas que se venían enfrentando entre sí en los diversos espacios, para oponer un sólido frente a la reacción. Se le responsabiliza de haber generado la crisis del MIR levantando el MIR-Renovación a fines de los 80 e iniciar el proceso de desarticulación y fragmentación de la organización, lo que constituye una lectura demasiado simplista respecto a la crisis que cruzó a toda la izquierda chilena y que significo el quiebre del MIR, del FPMR y de otras organizaciones.

Personalmente no estuve de acuerdo con sus posiciones en las dos coyunturas mencionadas, sin embargo compartí y admiré su trabajo en Concepción, su capacidad de análisis y de levantar propuestas, su actitud enfrentando a la represión en Malloco, su aporte a la concepción de crear una retaguardia estratégica cuando salió al exilio, el rol que jugó impulsando públicamente desde Suecia la política del retorno a luchar en Chile sacando de la inercia a estructuras de militantes volcadas a la solidaridad, sus propuestas que tendieron siempre a buscar ampliar las alianzas para fortalecer las posiciones revolucionarias.

Lo señalo como un reconocimiento a un compañero con el cual no compartí algunas de sus posiciones pero que estaba claramente en el campo popular, lejos de las caricaturas que de él se han construido por parte de quienes prefieren construir el molino de viento para atacar que debatir las posiciones políticas, más allá del mito que se construye y también de los típicos elogios que suelen lanzarse de "militante ejemplar" "cuadro histórico" "referente" y otros similares que se lanzan a diestra y siniestra frente a los féretros. Nelson fue, igual que todos, militante con virtudes, defectos, aciertos, errores.

Y es importante decirlo, porque la unidad de los revolucionarios, la construcción de organización, requiere comprender que las organizaciones necesitan militantes con pensamiento propio, con capacidad de análisis, de propuesta, que luchen en las diversas instancias por lo que ellos consideran debe ser la línea correcta. El centralismo democrático es el instrumento más potente porque permite la más amplia libertad de discusión y el compromiso de la unidad en la acción. ¡Cuan lejos estamos de practicarlo en la mayoría de las organizaciones! Basta ver como se dividen, fraccionan, surgen nuevas que en poco se diferencias unas de otra, cuando existen pequeñas diferencias o diferencias tácticas que no apuntan a problemas centrales, cuando predomina la desconfianza, el epíteto fácil de reformista, amarillo, ultra, militarista, sin que aprendamos a debatir y superponer todo lo que nos une a lo que nos divide, cuando finalmente no somos siquiera capaces de converger, concertarnos, salvo algunas experiencias que felizmente prosperan.

En la experiencia del periodo pre- revolucionario logramos construir un polo político y social que unía en la práctica compañeros de diversos partidos, con visiones insurrecciona listas, de guerra popular, con cristianos, marxistas, obreros, campesinos, estudiantes, con teóricos y pragmáticos, viejos y jóvenes, mujeres y hombres, articulados en una sencilla fórmula para enfrentar a los dueños del poder y la riqueza. No lo era en torno a la estrategia, ni al marxismo, ni al programa de la revolución. Simplemente era en crear, crear, poder popular. Y Nelson era uno de ellos y sin duda alguna quedará en la memoria de quienes estuvimos en la misma lucha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Guti una Critica por tu ida:

Estoy seguro que no habra una sola mirada y reflexion sobre la trayectoria de Nelson Gutierrez y su paso por el Mir,para mi es la de un ambibalente, blandengue, vasilante, muchas veces apostador a lo Blanco o Negro,un luchador facil de cambiar de ideas,tacticas y reflexiones.

Son inegables sus cualidades intelectuales,su dedicacion al estudio y elaboracion,como muchos de
los que que pasaron por el Mir,a la hora de resumir y sacar cuentas,son en buena parte los mayores
responsables de la dispersion y errores del Mir,ellos se defienden y encumbran,se hacen Videos y se
escriben libros,dan entrevistas,otr@s entregan conferencias en universidades como si hubieran
construido una organizacion para la Victoria,la verdad es complet amente diferente.

Como ser humano y persona nos duele el fallecimiento del 'Guaton Guti',pero no alvidamos las purgas
y persecuciones que el como CP,junto al Peleao Moreno desato contra la reflexion y critica mirista,
incluso utilizando su intelectualidad para denigrar y mentir,expulsar y marginar miristas.Ahi
estan los documentos para la historia.

Una primera lectura de los ensalsamiento sobre el pasado y brillantes de Nelson Gutierrez,los pijes y
pipiolos todos automarginados y fuera del Mir,incluso apoyadores y ahora militantes de la Concertacion
se concertan para golpetearse el pecho entre ell@s.La Pequeña Burguesia radical autoexplica sus virtudes,
sus aciertos y hoy vivencias en en otros frentes o cuarteles de inviernos.

Ninguno de ellos esta hoy en alguno de los embriones organizados y militantes del MIR,son los silenciados,
los encapuchad@s,l@s Nuevos rostros del Mirismo combatiente,los del 29 de marzo y el 11 de septiembre,
lon invisibles,los que educado en la escuela de Miguel,Luciano,Bauchi,Lumi,Mike,Huentelaf,Maria Galindo,de
los 119,Neltume,Curanilahue,en las experiencias de la Nueva Habana,la 26 de enero,Tome y las Corridas de
Cerco,hoy mantienen a la Roja y Negra actuando y sacando la cara,mientras los viejos y ex miembros del Mir,
todos los dias declaran su muerte historica y politica, disculpen pero esto hay que decirlo.
Reivindico este proceso de reconstruccion miristas,la de todos sus embriones y aliento su confluencia al
calor de la lucha y desafios de la hora presente,Juan Olivares,Clotario Blets,Alejandro Villalobos(Mike) y la
Carmen Bueno,Lumi Videla,asi como tod@s l@s que calleron y continuan callendo en la lucha de clase,
son la sangre y el rostro del mirismo y de los que nunca abandonaron la lucha,nunca claudicaron y murieron
con actitud militante y revolucionaria.Este es el otro rostro del Mir que nos esconden y niegan.

Esta vieja casta confucionista del pasado mirista continuaran enterrando sus muertos de viejo cuño
reformistoyde y desgastados,mientras la lucha popular y construccion mirista continua su curso,en la
lucha simple y compleja,en el dia,a dia,en la pobla y en la segundaria,universidades y tierras mapuche,los
que tambien nos equivocamos con ustedes hace rato que estamos en este lado de la trinchera,aportando y
alentando la lucha cotidiana de los que no han arrieado la bandera roja y negra.

Nuestro pesame cincero a la familia,esposa y hij@s del Nelson desde esta otra mirada y reflexion.

Melinka.

Anónimo dijo...

Mi Experiencia con el "guatón" Guti.



La historia la hacemos nosotros como Pueblos pero la escriben quienes pueden, y quienes pueden por lo general son los que sustentan algún poder en sus manos, en lo principal económico; o representa esos intereses, e intelectuales-académicos. Yo no tengo ninguno de los poderes anteriores, pero poseo el poder que emana de mis actos el cual se relaciona con muchos y muchas, transformándose en un Poder Vinculante, cargado de valentía y consecuencia. Este Poder Vinculante me ha dado el respaldo para atreverme a decir la verdad de los muchos y muchas que aún creemos en la Propuesta Política del Mir, el poder del Pueblo, el Poder Popular.

Para algunos y algunas el MIR ya es historia, tal vez tengan razón en términos que no existimos como una orgánica única, pero se equivocan rotundamente porque el MIR esta presente en un sin número de colectivos que impulsan un trabajo desde el Pueblo Pobre, desde el Pueblo Digno, desarrollando una Política de Construcción de Nuevas Formas de Vida Dignas, Justas y Solidarias desde la cotidianeidad y desde la base, junto al Pueblo Nación Mapuche, los Trabajadores, Estudiantes, Pobladores, Mujeres y Niños, impulsando el Poder Popular Comunitario.

Me respaldaré en el Poder Vinculante para escribir parte de la historia que a mi me tocó vivir, y como podrán darse cuenta es la historia que ninguno de esos que sustentan el poder intelectual-académico ha escrito porque es la historia de los resistentes, milicianos y combatientes, es decir, de los militantes de base. Sin desconocer los grandes aportes que entregó Nelson Gutiérrez a la Lucha del Pueblo y al MIR que la "historia oficial" de los intelectuales-académicos ya han reconocido y sin el afán de denostar a una persona ya fallecida, se me hace un deber escribir estas líneas. Y las escribo desde mi calidad de resistente, miliciano y combatiente apoyado en el Poder Vinculante y consiente que los organismo de seguridad de este sistema tiene clarito que soy unos de tantos y tantas que como dice un compañero y amigo "echamos gatos al Gallinero" y aclaro también que jamás he negociado ni negociaré nada con el sistema para asegurarme cuotas de tranquilidad para mi vida y poder retirarme a vivir mis últimos años "normalmente" y recuperar mi vida "perdida".

Inicié mi militancia en el MIR, luego de un tiempo como dirigente estudiantil de la UNED, Unión Nacional de Estudiante Democráticos y luego de un periodo de auto reclutamiento e impulso de los Comités de Resistencia en la Ciudad de La Serena y desarrollando trabajo de masa impulsando la Línea Democrática Independiente (LDI). Luego de un tiempo fui convocado a una escuela de formación política fuera del país, oportunidad en la cual se me entregó "oficialmente" la militancia al MIR, pasando a ocupar responsabilidades de Comité Local, lo importante de esta introducción es que en esa oportunidad conozco para esos tiempos un "cuadro histórico" de MIR, nada menos que al Pelao Moreno, pero a pasar de mi básica formación política me hizo dudar por su discurso conciliador, pues ya hablaba de un acuerdo negociado para terminar con la dictadura y que la lucha sólo debía centrarse en ganarse centros de alumnos en la universidades para tener representatividad y poder negociar de mejor forma, y estamos hablando en épocas en donde las protestas eran las más fuertes, en donde el Frente Patriótico Manuel Rodríguez venía desarrollando una gran fuerza y presencia, junto con el surgimiento del Mapu Lautaro.

Por las responsabilidades asumidas pasé a ser un "funcionario del Partido" y mi principal tarea fue organizar el MIR en el Norte Chico y preparar infraestructura para el ingreso de algunos compas que se harían cargo de la Zonal Norte, con el tiempo me enteré que el compañero que estaba a cargo de la Zona era Nelson Gutiérrez. Jamás lo conocí en personas, pero si conocí sus prácticas dictatoriales y empresariales de conducir el trabajo, algunos ejemplos: cuando los compañeros del CC que fueron sancionados por la entrevista dada en la revista Apsi, fueron trasladados al norte e intentó instalarlos en la Dirección Regional como miembros plenos, usando la práctica de la cooptación, situación que fue resistida por mi y la mayoría de la dirección regional ya que esa dirección había sido elegida democráticamente en una conferencia que con mucho esfuerzo habíamos realizado en la Región, luego de eso se intentó aislarme de las bases de del Partido acusándome de ser el causante de una fuerte depresión a uno de los compañeros que se haría cargo de la dirección regional, por el hecho de que cómo un militante con pocos años de militancia en el partido y que para ese entonces con tan sólo 22 años, se atreviera a cuestionar a un miembro del CC por sus prácticas autoritarias. Paralelo a esto se inicia una "compra" de voluntades y militancia ofreciéndoles a muchos compañeros becas de estudios en la Cuidad De San Juan Argentina en donde tenían la base de apoyo. También mencionaré la frustrada escuela de formación política en Cuba a la cual asistieron algunos compañeros y compañeras que tan sólo llegó hasta Buenos Aires y de escuela nada, sólo fue una preparación de ese grupo para asumir una nueva política de ganarse las federaciones universitarias, política que significó el abandono del trabajo que venía desarrollándose en las poblaciones.

Este aislamiento hacia mi persona y otros compañeros también estuvo vinculado a la suspensión del presupuesto para el trabajo y por supuesto de mi estipendio, el cual fue asumido voluntariamente por compañeros leales y consecuentes con los principios del MIR, compañeros que aún están presentes en la Construcción de una u otra forma a pesar de su edad y enfermedades, ya vendrá un homenaje para ellos, que son los verdaderos consecuentes. Mientras esto ocurría nos íbamos enterando que se realizaban sendos asados en cabañas lujosas de alto costo, tan sólo para seguir comprando voluntades.

Lo más significativo de su política fue el impulso de la Juventud Rebelde Miguel Enríquez, el tiempo nos daría la razón que esta nueva organización debilitaría al Partido porque en su mayoría eran jóvenes y relajaría la seguridad y la compartimentación, pero era funcional a la política que ellos desarrollaban para preparar la gran negociada.

De la división del MIR acá en el Norte nos enteramos por el Mercurio, ¿paradójico no? de ahí se inicia una verdadera caza de bruja, desarrollando una política de desprestigio, rompiendo con mentiras amistades de años, haciéndonos parecer terrorista, mismo discurso que hoy utiliza el sistema para desprestigiar la lucha Mapuche.

Ya por el año 89, algunos compas partíamos en búsqueda de experiencia y nuevos sueños, viajando en avión nos enteramos del asesinato de Jecar Neghme Cristi, tantos recuerdos de él se nos vinieron a la mente, en los trabajos voluntarios de la UNED en la Ciudad de Coronel, de compartir con los hermanos Vergara y tanto otros, pero se nos vino también pensamientos de los traidores, de los que preparaban la negociación, el pacto para asegurarse una vejez tranquila, esos que entregaron en bandeja gran parte de la militancia al Partido Socialista y de paso a la concertación y al enemigo. Pasando algunos "históricos" a ser asesores del ministerio del interior para reprimir a sus propios ex compañeros de partido, al Frente Patriótico Manuel Rodríguez y al Mapu Lautaro. Hoy tenemos hasta un intendente de Santiago que fue parte de la gran negociada.

Todo esto para decir que Nelson Gutiérrez en sus últimos años claudicó a sus principios Miristas, traicionó el legado de los verdaderos ejemplos como son Luciano Cruz, Bautista van Schouwer, Lumi Videla, Ana Luisa Pañailillo, Miguel Enríquez, Coño Villavela, los Hermanos Vergara, Carlos Aedo y Alfredo Hermosilla caídos el 10 de Junio de 2005.

Mi critica hacia Nelson no es que halla tenido una postura muy distinta a la mía, mi crítica es al estilo de trabajo que yo le conocí y adueñarse del trabajo realizado en el Norte con prácticas autoritarias y comerciales, y lo más grave haber dividido al MIR e impulsar con una parte de él una política que terminó aliándose al Partido Socialista para entrar a la Concertación para ser parte de la administración del sistema neoliberal impuesto a sangre y fuego por la dictadura asesina y ladrona de Pinochet que mató a muchos de sus propios compañeros y amigos. Los resultados de esa claudicación las tenemos frente a nuestros ojos y la mayoría del pueblo vive cotidianamente.

No podemos confundir y menos aún comparar el compromiso y consecuencia de los verdaderos líderes del MIR, que jamás habrían negociado a espaldas del pueblo, aunque para ellos no hubiese sido, por las condiciones objetivas, la lucha armada el camino, pero se habrían mantenido en el camino de la autonomía y de la organización del Poder Popular, esos son los ejemplos que debemos exaltar, lo digo porque conozco y me relaciono cotidianamente con la juventud, y veo la urgencia de la necesidad de ejemplos de valentía y coherencia.



Hay hombres que luchan un día y son buenos...
Hay hombres que luchan un año y son mejores,
pero hay quienes luchan toda su vida...
ésos son los imprescindibles.

(y hay hombres que plagiamos versos cuando ya no nos quedan palabras)



Un Resistente, un miliciano y combatiente contra la dictadura.

Un permanente constructor

Alfonso González Kampaña

La Serena, octubre 2008