Cuando comenzaba un nuevo ciclo de la naturaleza, Wiñol Tripantü, comenzaba también un nuevo proceso de recuperación territorial en Wallmapu. Esta vez eran las comunidades de la ribera del Lago Lleu Lleu en Arauco quienes iniciaban este proceso de recuperación territorial enmarcado en la estrategia de Reconstrucción Nacional Mapuche impulsado y desarrollado en el sector por la CAM.
Los fundos La Puntilla de Tranaquepe y El Canelo, los que bajo la “legalidad chilena” pertenecen a la Forestal Mininco y Volterra, son parte del paño de tierras reivindicadas por las comunidades del sector de Choke y Las Huellas, de las cuales la memoria histórica de nuestro pueblo tiene recuerdos de usurpación y violencia.
Esta violencia que se impone con la usurpación del Territorio Mapuche y la dominación colonialista del Estado de Chile, es cotidiana y se refleja en las plantaciones de monocultivos que secan y contaminan las fuentes de agua y que por lo tanto, se contraponen a la vida, desarrollo y proyección Mapuche. También se refleja en las miles de hectáreas en manos de los poderosos, muchas más de las que posee legalmente nuestro pueblo hoy en día. Hace tres generaciones atrás, el pueblo Mapuche controló más de 10 millones de hectáreas.
Otra cara de esta violencia está presente más que nunca hoy en las comunidades, la que nuestros peñi y lamngen vienen denunciando hace mucho tiempo. Debido a estos últimos sucesos de defensa y resistencia, se han dejado ver los verdaderos fuertes militares que tienen las fuerzas represivas chilenas enquistadas en la zona del Lleu Lleu, en el Huairao, Tranaquepe y Alto las Huellas, manteniendo en estado de sitio a las comunidades en conflicto, con controles de identidad e interrogatorios a cualquier persona, e incluso niños.
También se realizan violentos allanamientos por parte de agentes de Investigaciones y del GOPE, apoyados con tanquetas de guerra, maltratando a niños y ancianos. A lo que hay que sumar el fuerte contingente de policías civiles e inteligencia apostada en Arauco. Todo lo anterior deja en evidencia el estado actual de militarización del Territorio Mapuche, con el que sólo se busca defender al gran capital forestal.
Termina de cerrar el ciclo de violencia, todo el apoyo que les brindan los “medios de comunicación vendidos” que respaldan el discurso criminalizante del gobierno, haciendo creer a la opinión pública que se trata de simples hechos delictuales (ladrones de madera o de animales) y como siempre, omitiendo cual es el verdadero problema de trasfondo, entregando información que solo sirve a los intereses de ese gran capital forestal y sin denunciar los atropellos, anteriormente enunciados, que sufre nuestra gente a diario.
Esta arremetida esta recién comenzando y ya hay tres hermanos detenidos, el primero es Cesar Parra Leiva, quien fue trasladado parafernalicamente en helicóptero, demostrando a la vez el temor de la policía a las comunidades movilizadas, a la Cárcel de El Manzano de Concepción, siendo incomunicado. Posteriormente, son detenidos Julio Nahuelhual Nahuelhual y el menor identificado como F.H.A.A. (17), el día viernes 17 de octubre, con la sola intención de vincularlos a todos en las acciones de resistencia de nuestro pueblo en la zona.
Estas detenciones nuevamente responden a montajes desesperados de parte de las autoridades, con la intención de detener el proceso de lucha de las comunidades, para lo cual como siempre se detiene a gente, lo que además les permite justificar el accionar militar y demostrar resultados a sus jefes finales…. las trasnacionales. Ahora cabe preguntarse, si el gobierno dice que son solo hechos delictuales aislados ¿Por qué mantienen sitiada la zona y actúan como si estuvieran en guerra?
Prensa OPALLos fundos La Puntilla de Tranaquepe y El Canelo, los que bajo la “legalidad chilena” pertenecen a la Forestal Mininco y Volterra, son parte del paño de tierras reivindicadas por las comunidades del sector de Choke y Las Huellas, de las cuales la memoria histórica de nuestro pueblo tiene recuerdos de usurpación y violencia.
Esta violencia que se impone con la usurpación del Territorio Mapuche y la dominación colonialista del Estado de Chile, es cotidiana y se refleja en las plantaciones de monocultivos que secan y contaminan las fuentes de agua y que por lo tanto, se contraponen a la vida, desarrollo y proyección Mapuche. También se refleja en las miles de hectáreas en manos de los poderosos, muchas más de las que posee legalmente nuestro pueblo hoy en día. Hace tres generaciones atrás, el pueblo Mapuche controló más de 10 millones de hectáreas.
Otra cara de esta violencia está presente más que nunca hoy en las comunidades, la que nuestros peñi y lamngen vienen denunciando hace mucho tiempo. Debido a estos últimos sucesos de defensa y resistencia, se han dejado ver los verdaderos fuertes militares que tienen las fuerzas represivas chilenas enquistadas en la zona del Lleu Lleu, en el Huairao, Tranaquepe y Alto las Huellas, manteniendo en estado de sitio a las comunidades en conflicto, con controles de identidad e interrogatorios a cualquier persona, e incluso niños.
También se realizan violentos allanamientos por parte de agentes de Investigaciones y del GOPE, apoyados con tanquetas de guerra, maltratando a niños y ancianos. A lo que hay que sumar el fuerte contingente de policías civiles e inteligencia apostada en Arauco. Todo lo anterior deja en evidencia el estado actual de militarización del Territorio Mapuche, con el que sólo se busca defender al gran capital forestal.
Termina de cerrar el ciclo de violencia, todo el apoyo que les brindan los “medios de comunicación vendidos” que respaldan el discurso criminalizante del gobierno, haciendo creer a la opinión pública que se trata de simples hechos delictuales (ladrones de madera o de animales) y como siempre, omitiendo cual es el verdadero problema de trasfondo, entregando información que solo sirve a los intereses de ese gran capital forestal y sin denunciar los atropellos, anteriormente enunciados, que sufre nuestra gente a diario.
Esta arremetida esta recién comenzando y ya hay tres hermanos detenidos, el primero es Cesar Parra Leiva, quien fue trasladado parafernalicamente en helicóptero, demostrando a la vez el temor de la policía a las comunidades movilizadas, a la Cárcel de El Manzano de Concepción, siendo incomunicado. Posteriormente, son detenidos Julio Nahuelhual Nahuelhual y el menor identificado como F.H.A.A. (17), el día viernes 17 de octubre, con la sola intención de vincularlos a todos en las acciones de resistencia de nuestro pueblo en la zona.
Estas detenciones nuevamente responden a montajes desesperados de parte de las autoridades, con la intención de detener el proceso de lucha de las comunidades, para lo cual como siempre se detiene a gente, lo que además les permite justificar el accionar militar y demostrar resultados a sus jefes finales…. las trasnacionales. Ahora cabe preguntarse, si el gobierno dice que son solo hechos delictuales aislados ¿Por qué mantienen sitiada la zona y actúan como si estuvieran en guerra?
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