10/18/2010

La sociedad está loca

El mundo es un manicomio cuya psicopatología es el dinero. No hay psicoterapeutas.
Jordi Soler Alomà.
¿Alguien ha visto alguna vez el dinero? Yo no lo he visto nunca, ni conozco a nadie que lo haya visto. Supongo que el lector pensará que no estoy cuerdo. Que el dinero es esto que llevamos en la cartera o en el bolsillo: monedas y billetes. ¡Ay! Si fuera así de sencillo. Pero no, esos papelitos de colores no son el dinero, sino que son meros "representantes" del dinero, y la cantidad de éste que representan viene significada en el número que llevan impreso. Pero... entonces, el dinero ¿qué es? ¿dónde está? Lo único que sé es que desde que, para nuestra desventura, lo inventamos hasta la famosa reunión de Bretton Woods, el dinero tenía un referente material (el último fue el oro) y eso, por lo menos, daba una cierta tranquilidad psicológica, aunque se trataba de un efecto placebo.

A partir de Bretton Woods (1944) esa referencia psicológica desapareció, y el dinero quedó suspendido en el vacío de la abstracción pura, pasando a ser (para gran alegría de los economistas matemáticos) una simple cifra variable que se mueve a la velocidad de n megas por segundo entre ordenadores, pero que no representa nada fuera de sí misma.

El dinero, en realidad ¡no existe! Como tampoco existen los filosóficamente famosos unicornios. En consecuencia, aquello en lo que basamos nuestras vidas, aquello que está detrás del funcionamiento de la sociedad, es una alucinación colectiva: la sociedad se basa en un hecho psicopatológico.

Desgraciadamente, ante el fantasma del dinero todo se convierte en mercancía, que es otro fantasma. La mercancía tampoco existe: cualquier especialista que analice una cosa-mercancía hasta lo más recóndito de las partículas subatómicas no encontrará ni un ápice de substancia de mercancía. No existen propiedades que conviertan una cosa en mercancía. Pero las cosas aparecen ante nuestra mirada alienada como mercancías porque proyectamos sobre ellas esta apariencia, del mismo modo como se proyecta una película sobre una pantalla de cine. Este hecho forma parte de la manifestación psicopatológica colectiva que confiere "existencia" al dinero.

La conclusión de este breve estudio de psicopatología social es que el mundo es un manicomio, en el cual existe un grupito de pacientes que tiene poder absoluto sobre su funcionamiento, y lo usa para jugar con las vidas de la mayoría de los pacientes. En este manicomio global, empero, no hay psicoterapeutas.

La famosa frase "el mundo está loco" no es tan inocente como parece.

Tomado de kaosenlared.net

0 comentarios: