Fue sometido a un denigrante, vejatorio e inaceptable trato por funcionarios de la Policía de Investigaciones. Fue detenido por las autoridades chilenas en el aeropuerto Internacional Pudahuel, el reverendo shiita Sheij Mohsen Moytajedsadeh, en momentos en que se aprestaba a abordar su vuelo para abandonar el país luego de una estadía en el mismo. Allí, fue sometido a tratos vejatorios por parte de las autoridades chilenas que finalmente lo liberaron luego de hacerle firmar un documento en el cual le obligaron a declarar que había sido tratado correctamente y que no se le había sustraído pertenencía alguna Frente a esta situación, la Corporación de Beneficencia y Cultura Islámica de Chile, elevó una carta a la Presidente de la república, Señora Michelle Bachelet , la cual transcribimos textualmente para nuestros lectores.
Santiago, 28 de septiembre de 2009
Excelentísima Señora
V. Michelle Bachelet Jeria
Presidenta de la República
Presente
De nuestra consideración:
En representación del sentir de toda la comunidad musulmana de Chile, los suscritos, en su calidad de Directores de LA “CORPORACIÓN DE BENEFICENCIA Y DE CULTURA ISLÁMICA DE CHILE”, vienen en expresar a Vmd., la profunda preocupación por hechos que ocurrieron el día Miércoles 23 de Septiembre del presente año, en la zona de embarques del Aeropuerto Internacional Pudahuel, y que afectaron a una de nuestras autoridades religiosas, el Reverendo Sheij Mohsen Moytajedsadeh, quien fue sometido a un denigrante, vejatorio e inaceptable trato por parte de los funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile; a todas luces un hecho absolutamente ilegal e inconstitucional, donde ha sido discriminado por el solo hecho de ser musulmán.
El día 23 de septiembre pasado, siendo aproximadamente las 5:40 horas, y luego de pasar la zona de embarque en el referido Aeropuerto, el Sheij Mohsen Moytajedsadeh, fue acorralado por tres funcionarios de la Policía de Investigaciones de Chile, asistidos con un perro, quienes, bajo el falso pretexto que algo había sido detectado en sus maletas, lo detuvieron y trasladaron a una sala donde allanaron sus pertenencias y sometido a un interrogatorio por casi una hora, no mediando en ello orden de autoridad competente alguna , ni otra razón mas que el único hecho de ser musulmán. En dicho lugar, los funcionarios, sin motivo ni explicación alguna, le arrebataron su computador portátil y disco duro para extraer toda la información contenida en el mismo, e iniciaron un interrogatorio en el cual le preguntaron por las personas con quienes se había reunido, los lugares que había visitado, quienes eran los que aparecían en las fotografías y videos que poseía, cómo, quién y porqué razón había aprendido el idioma castellano; revisaron todas sus pertenencias y le exigieron señalar su procedencia; obligándolo a contar en su presencia el dinero que portaba, y más grave aún , no le permitieron comunicarse con los abogados de nuestra comunidad. Luego de ello, y evidenciando así la ilegalidad de lo ocurrido, fue forzado a firmar un documento donde declara que “no ha recibido maltrato alguno de parte de la Policía de Investigaciones de Chile, ni se ha apropiado la institución de ningún objeto de su propiedad ni dineros”.
Los hechos relatados constituyen, indubitadamente, una detención total y absolutamente ilegal, de carácter inconstitucional, que viola abiertamente los derechos humanos establecidos en tratados internacionales ratificados por nuestro país, en lo que respecta directamente al afectado; pero además, al tratarse de una autoridad religiosa musulmana, que ha sido la única motivación de tan aberrante evento, se ha conculcado el derecho de nuestra comunidad musulmana chilena toda, a su derecho a la libertad religiosa, consagrada en nuestra Carta Fundamental.
Pues bien, esta no es la primera vez que una de nuestras autoridades religiosas son sujetos a tales denigrantes e infundadas detenciones, y lo que se consideró por nuestra parte un hecho aislado o erróneo, hoy podemos concluir sin lugar a dudas, y de la manera mas razonable, que el Estado chileno, o al menos la Policía de Investigaciones de Chile, poseen una política sistemática de represión a los musulmanes, de violación de sus derechos esenciales, y que además el respeto a la libertad religiosa en nuestro país, solo alcanza a ciertos grupos.
En consecuencia, no podemos exigir ni esperar menos que, en primer lugar se nos informe en detalle los nombres de los funcionarios que han participado en los hechos descritos, el funcionario que ha dado la orden para su ejecución, los fundamentos que se han tenido para ello, y lo más importante de todo, se inicie un sumario administrativo en contra de los funcionarios que resulten responsables, y se apliquen las máximas sanciones que establece la ley, la destitución inclusive.
Excma. Presidenta, nuestra motivación no es mas que continuar esforzándonos por mantener a Chile como un lugar donde ya no se violan los derechos humanos como en el pasado, y de los que fueron victimas muchos miembros de su gobierno, de modo que lo sufrido por nuestra comunidad no puede volver a ocurrir jamás , a nadie ni a ningún grupo pacífico como el nuestro, inserto y partícipe en las diversas áreas de la sociedad chilena, reconocido por instituciones públicas y privadas, tanto por la Iglesia Católica y otras confesiones, como también por las fuerzas armadas y diversas otras entidades de educación superior, nacionales y extranjeras.
No podemos menos que esperar una decidida y severa actitud de parte de vuestro gobierno, para que tales hechos no vuelvan a ocurrir, todo a la máxima brevedad posible.
En la confianza de encontrar una solución satisfactoria y en justicia, deseando sea restablecido el imperio del Derecho en nuestro país, le saludan cordialmente a Vmd. Excma
10/04/2009
Detienen en Chile a un Reverendo musulmán
Etiquetas: chile, derechos humanos
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