Los Jefes de Estado y de Gobierno de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela, países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP), al conmemorar hoy 19 de abril el Bicentenario del inicio de la lucha por la Independencia venezolana, ratificamos nuestro compromiso con la tarea de consolidar la soberanía de nuestros pueblos y construir el camino hacia el socialismo.
Los países miembros del ALBA exaltamos en este histórico 19 de abril, la monumental obra encabezada por próceres como Bartolina Sisa, Tupac Amarú, Tupac Katari, Guaicaipuro, Miranda, Bolívar, Sucre, Manuela Sáenz, San Martín, O'Higgins, Petión, Hidalgo, Sandino, Morazán, Artigas, Alfaro, Toussaint L’Ouverture y Martí, nuestros Libertadores, en la conquista de la independencia contra el colonialismo en el siglo XIX. Su lucha ha servido de modelo político y ético para la continuación de obra emancipadora. Su ejemplo ha sido la guía para el renacimiento en el seno de los pueblos “Nuestro Americanos” de una nueva conciencia y fuerza emancipadora de nuestras patrias, que con su firmeza, su voluntad e incansable capacidad de lucha, completarán la tarea iniciada hace 200 años, retomando la senda libertaria.
Al constituir y consolidar el ALBA, nuestros gobiernos se han dado a la tarea de acompañar la lucha de los pueblos por alcanzar la definitiva independencia, con justicia plena, libres del intervencionismo extranjero, sin sumisión a mandatos imperiales.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América se ha convertido en un elemento cohesionador y dinamizador para avanzar, en las actuales circunstancias históricas, hacia el objetivo superior que constituye el Sueño Bolivariano de crear la más grande República que haya existido y la unidad regional. Desde su nacimiento en el año 2004, en sus conceptos y sus prácticas, el ALBA ha constituido una alternativa a los esquemas de integración neoliberales y fundamentalmente el proyecto económico imperial del ALCA, un espacio de respuesta y protección efectiva ante las crisis energética, financiera, alimentaria y social desencadenadas por el capitalismo globalizado que hoy amenaza la existencia de la Madre Tierra y la supervivencia de la humanidad.
El ALBA ha contrarrestado los efectos estructurales del capitalismo, construyendo una plataforma de unión e integración verdaderamente alternativa, que promueve la solidaridad, la cooperación, la complementariedad, el respeto, la justicia y la equidad, bases para la consolidación de espacios alternativos a las dinámicas y los mecanismos que hoy aseguran la hegemonía global del Capitalismo.
Los países del ALBA alertan sobre el perverso papel desempeñado por importantes medios de difusión masiva al servicio de los intereses del imperialismo y en contra de los intereses y aspiraciones de los movimientos sociales y los pueblos del Tercer Mundo. Condenan el uso por parte de estos medios de la mentira, la distorsión, la calumnia y la omisión deliberada, amparados por el monopolio de los canales de comunicación y los grandes recursos financieros a su disposición. Rechazan la tendencia a la hipocresía y los dobles raseros de importantes medios informativos europeos y norteamericanos, cuyas respectivas políticas editoriales responden a objetivos enemigos de los Gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe y de los pueblos de la región.
Exigen una vez más al Gobierno de los Estados Unidos poner fin inmediato e incondicional al bloqueo económico contra Cuba, reclamado universalmente por la comunidad internacional, en particular por los pueblos y Gobiernos de América Latina y el Caribe. Demandan la liberación inmediata de los cinco héroes antiterroristas cubanos que sufren injusta prisión en cárceles de los Estados Unidos, y que se brinde a ellos y sus familiares un trato humano y decoroso, incluyendo el otorgamiento de visas y facilidades para las visitas de esposas e hijos.
Las Tareas: la batalla por el Socialismo, Ayacucho del Siglo XXI
Reeditando en cada espacio de la vida social la victoria popular de Ayacucho, llamada por El Libertador “Cumbre de la Gloria Americana”, el ALBA tendrá como guía fundamental que cada una de sus acciones contribuya a sellar el final definitivo del dominio colonial, consolidando la independencia y la soberanía. Pero el Ayacucho del Siglo XXI será la victoria del Socialismo, única garantía de auténtica independencia y soberanía con justicia para el pueblo.
El ALBA se ha fijado la meta de avanzar conjunta y simultáneamente hacia la Unión política, económica y social, hacia la más plena integración y unidad con el objetivo de garantizarle al pueblo, según el mandato de El Libertador, “la mayor suma de felicidad posible, la mayor seguridad social y la mayor estabilidad política”, haciendo de la transición al socialismo una experiencia humanamente gratificante.
En ese sentido, en plena Era Bicentenaria, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América hemos decidido adoptar un conjunto de decisiones para acelerar el proceso de consolidación de nuestra independencia.
1. El ALBA, hacia la consolidación de la Unión integración, la unidad y la soberanía política
El ALBA hacia el mundo: el ALBA, como grupo de países del sur que se fortalece en relación a América Latina y el Caribe, debe ser un promotor dinámico y fundamental en la lucha por alcanzar el “Equilibrio del Universo”, conforme al voto de El Libertador. En ese sentido, nos comprometemos a darle especial énfasis a dos pilares fundamentales de la política exterior común de los países del ALBA:
La construcción de la igualdad entre todas las naciones para un mundo pluripolar:
Los países miembros del ALBA promoveremos conjuntamente la consolidación de espacios, valoraremos en conjunto acuerdos y alianzas con países y organizaciones que contribuyan a poner fin a los hegemonismos imperiales. Con ese fin, nos articularemos en proyectos de desarrollo conjuntos, en relaciones donde prevalezca la igualdad entre los Estados, la lucha contra todas las formas de hegemonismo y el respeto pleno a la soberanía, haciendo especial énfasis en la articulación Sur – Sur.
La lucha contra el intervencionismo y la guerra:
La lucha contra el intervencionismo, particularmente el militar, y por la preservación y el restablecimiento de la Paz, son elementos esenciales de la acción de los países del ALBA en su relación con el mundo. En ese sentido, los países del ALBA preservarán y ayudarán a preservar la paz conformando espacios y acuerdos, alianzas que fortalezcan su capacidad de garantizar la soberanía nacional de los pueblos contra el intervencionismo extranjero, en particular contra la ocupación y las amenazas militares del Imperio. En ese sentido, acompañan al pueblo de Puerto Rico en su lucha por la independencia y la soberanía nacional. Por otra parte, desplegarán todos sus esfuerzos para conservar la paz en todas las circunstancias, ofreciendo su contribución solidaria para restablecer la paz donde prevalezcan conflictos, favoreciendo la solución política, pacífica y negociada de todas las diferencias por profundas que sean.
En ese sentido, instruimos al Consejo Político a establecer un plan conjunto de relaciones del ALBA con otros países y agrupaciones del mundo, que pueda ser presentado en la próxima reunión Cumbre y que estaría orientado al fomento de relaciones igualitarias entre las naciones y el surgimiento de un nuevo orden sin imperios ni hegemonías, de vínculos amplios y constructivos con la comunidad internacional y que ayude a contrarrestar la hegemonía imperial.-
Plan de Consolidación Política de la Unión de Pueblos y Repúblicas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América:
Se ordena al Consejo Político del ALBA incluir en su agenda el tema del avance hacia una mayor concertación e integración política entre los miembros, como contribución a la unidad de toda la región producir un documento, para someterlo a la consideración de los Jefes de Estado y de Gobierno en los próximos tres meses, proponiendo un camino, una metodología y un cronograma de metas hacia la Unión de los esfuerzos de nuestros gobiernos y nuestros Estados en la defensa de la soberanía, para enfrentar las campañas políticas y mediáticas que el Imperio desata contra nuestro pueblos. En ese sentido, manifestamos nuestra complacencia por la decisión de crear la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), ratificando todo nuestro apoyo al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en la tarea de organizar la próxima Cumbre que por decisión unánime de América Latina y el Caribe en Cancún, tendrá lugar el 5 de julio de 2011 en Caracas, coincidiendo con la conmemoración de la Declaración de la Independencia de Venezuela.
Todos nuestros países están comprometidos para que la Cumbre de Caracas en Julio de 2011, signifique un verdadero avance para afirmar la consolidación institucional de la CELAC.
Defensa de los Derechos de la Madre Tierra:
Los países del ALBA albergan la firme convicción de que la existencia de la humanidad está en riesgo como consecuencia del cambio climático provocado por el carácter depredador del sistema económico y social capitalista. Todas las acciones que la comunidad mundial emprenda para mitigar el fenómeno de cambio climático deben orientarse a cambiar ese sistema que depreda y viola los Derechos de la Madre Tierra. Por ello manifestaron la importancia de aprobar la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra en el marco de las Naciones Unidas.
En ese sentido, los Jefes de Estado y de Gobierno manifiestan su más firme apoyo a la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra que tendrá lugar en Cochabamba, Estado Plurinacional de Bolivia, del 19 al 22 de abril de 2010, a donde los países del ALBA junto a los pueblos del mundo, transformarán en propuestas y políticas concretas el lema “no cambiemos el clima, cambiemos el sistema”. Cochabamba será, tras el fracaso de Copenhague, el inicio de la ofensiva constructiva y popular para garantizar el respeto de los Derechos de la Madre Tierra y reconocieron que las conclusiones de la Conferencia pueden constituir lineamientos para las negociaciones en la próxima reunión (COP 16) de Cancún, del 30 de noviembre al 7 de diciembre de 2010, bajo el auspicio de las Naciones Unidas.
Defensa común de los Derechos Humanos en el ALBA:
Frente al recrudecimiento de las campañas fabricadas contra los procesos progresistas y revolucionarios de nuestros países alrededor del tema de los Derechos Humanos, el Consejo Político del ALBA presentará en la próxima Cumbre una propuesta para la acción concertada de nuestros Gobiernos que contenga incluso nuevas iniciativas que frenen la utilización de este tema contra nuestros países, y permitan evidenciar la inmoral la violación de los derechos humanos realizada de manera constante por países del mundo que se dicen desarrollados y especialmente por los Estados Unidos.
La propuesta deberá considerar el fortalecimiento de las labores de concertación política a través de las instancias existentes, incluido el Comité sobre Derecho Internacional, Autodeterminación, Respeto por la Soberanía y Derechos Humanos, con miras a contrarrestar estas campañas, actuar con solidaridad y denunciar la hipocresía y el doble rasero de muchos Gobiernos de Europa y Norteamérica, y a la vez, exponer los grandes logros de nuestros países en la construcción de Estados y sociedades basados en el más absoluto respeto a los Derechos Humanos.
2. El gran reto histórico: construir una base económica independiente, desarrollada y socialista
Nuestros países, a lo largo de su historia, han conocido los modelos económicos basados en el saqueo y la explotación de nuestras riquezas por la vía del colonialismo y de las distintas formas que el capitalismo y el imperio nos han impuesto. Como herencia, hemos recibido estructuras económicas desarticuladas, atrasadas y dependientes, que no satisfacen las necesidades fundamentales de nuestros pueblos.
Hemos coincidido en que la Nueva Independencia de nuestros países solo podrá existir y consolidarse construyendo una nueva forma económica que ponga la satisfacción de las necesidades de nuestros pueblos, sobre bases de justicia y equidad, en el centro de su funcionamiento. Los países del ALBA hemos comenzado a esbozar experiencias económicas de construcción de un modelo alternativo de soberanía económica. Nos proponemos la construcción y consolidación de un Espacio de Interdependencia, Soberanía y Solidaridad Económica que eleve a una mayor dimensión los proyectos y empresas grannacionales, el Tratado de Comercio de los Pueblos, el SUCRE y el Banco del ALBA, como elementos en construcción de una Zona Económica Común.
En este sentido, decidimos instruir al Consejo Económico del ALBA, para que designe a un Coordinador de Política Económica que, en tres meses, presente, a partir de un diagnóstico de nuestros países y nuestra región, un Gran Mapa de Soberanía e Independencia Económica en donde se identificarán las fortalezas y debilidades de nuestras economías, se analizarán las principales oportunidades de complementariedad, y se establecerán acciones para fomentar la unidad e integración de nuestras economías, en una perspectiva socialista.
El Consejo Económico del ALBA debe proponer, en 45 días, un plan para acelerar la implementación del SUCRE y ampliar el desarrollo de las empresas grannacionales y el Banco del ALBA, en una escala superior que verdaderamente impacte la vida económica actual de nuestros países.
3. Constituir los países ALBA, como Espacio de Igualdad, Bienestar Social y superación de la pobreza a través de las Misiones Sociales del ALBA
Las principales acciones concretas del ALBA se han manifestado en el campo de las Misiones Programas Sociales, contribuyendo de manera decisiva a la universalización de los derechos fundamentales a la Educación y la Salud en nuestros pueblos. Estas acciones han significado una respuesta desde nuestros propios países del Sur al nefasto legado de las prácticas neoliberales.
A partir de los grandes logros obtenidos a través de la Misión Milagro, las Misiones de salud, educación, de atención a las personas con discapacidad, entre otras, nos planteamos darle mayor coherencia y universalidad a las Misiones Sociales en todos nuestros países. Por eso, decidimos instituir un Coordinador de Política Social del ALBA, a ser designado por el Consejo Social, para presentar en los próximos 60 días un plan de despliegue de las Misiones Sociales, que le de más coherencia y cobertura al proyecto social del ALBA, que deberá ser apoyado en su formulación y ejecución por los ministerios encargados de las áreas de salud y bienestar social.
4. Articular a los Movimientos Sociales del ALBA con la acción de los gobiernos revolucionarios
Por otra parte, ha llegado el momento de instalar el Consejo de Movimientos Sociales, lo cual pasa por establecer los capítulos nacionales de cada país y que los movimientos sociales, tal como lo han propuesto, además de asumir las luchas sectoriales de la clase obrera, los campesinos, las mujeres, los jóvenes, etc., den un paso adelante y se incorporen al desarrollo de proyectos económicos y sociales de construcción concreta de las alternativas al capitalismo depredador de nuestro continente.
Recogemos las propuestas del Comité de Mujeres del ALBA, para asumir de manera inmediata el trabajo para el desarrollo de las Misiones Sociales de atención a los niños de la calle, a las mujeres embarazadas, de combate a la drogadicción, y en lo económico proyectos de gran envergadura que dignifiquen productivamente a las mujeres.
Asimismo, convocamos a la Cumbre ALBA-TCP con Autoridades Indígenas y Afrodescendientes, que se llevará a cabo el 3 y 4 de junio de 2010, en la ciudad de Otavalo, Provincia de Imbabura, República del Ecuador.
A la resistencia de siglos de nuestros aborígenes, de nuestros pueblos afro descendientes, de nuestros pueblos mestizos, hace 200 años le llegó un momento especial, y desde entonces se inició un largo camino de lucha por la independencia que nos ha traído a Caracas, cuna de libertadores, y desde aquí declaramos, hoy 19 de abril de 2010, nuestra más firme voluntad de consolidar, ahora si en esta etapa, la verdadera independencia política, económica y social de nuestros pueblos.
200 años de Independencia y Revolución
Teatro Teresa Carreño, Caracas, 19 de abril de 2010
Por el Gobierno de Antigua y Barbuda: Winston Baldwin Spencer, Primer Ministro
Por el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia: Luis Arce Catacora, Ministro de Finanzas
Por el Gobierno de la República de Cuba: Raúl Castro Ruz, Presidente del Consejo de Estado
Por el Gobierno de la Mancomunidad de Dominica: Roosevelt Skerrit, Primer Ministro
Por el Gobierno de la República del Ecuador: Rafael Correa Delgado, Presidente
Por el Gobierno de la República de Nicaragua: Daniel Ortega Saavedra, Presidente
Por el Gobierno de San Vicente y las Granadinas: Ralph Gonsalves, Primer Ministro
Por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela: Hugo Chávez Frías, Presidente
4/26/2010
ALBA: Manifiesto Bicentenario de Caracas, consolidando la Nueva Independencia.
Etiquetas: nuestramérica
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario